Van der Poel no encuentra rival
El neerlandés Mathieu van der Poel volvió a confirmar su condición de indiscutible “rey del barro”, tras alzarse este domingo con el triunfo en el ciclocrós de Hulst (Países Bajos), cuarta prueba puntuable de la Copa del Mundo.
Nada ni nadie pudo interponerse en el camino de Van der Poel, que encadenó su tercer triunfo consecutivo en tres días, tras imponerse el viernes en el ciclocrós de Baal (Bélgica) y el sábado en la prueba disputada en la localidad belga de Gulleguem.
Un extenuante calendario que no impidió al neerlandés protagonizar una nueva exhibición en una prueba, en la que Van der Poel, ya aventajaba en casi veinte segundos a su más inmediato perseguir al inicio de la tercera vuelta.
Esta circunstancia no relajó al neerlandés, vigente campeón del mundo de la especialidad, que siguió tirando y tirando hasta cruzar la línea de meta con una diferencia de más de un minuto y medio sobre el segundo clasificado, el belga Wout van Aert.
Y es que al contrario de lo ocurrido la pasada semana en Dendermonde, donde Van Aert arrebató el triunfo al neerlandés, en esta ocasión no fue posible el duelo entre las dos grandes estrellas del ciclocrós mundial.
Lastrado por los problemas que sufrió al cambiar de bicicleta a la conclusión del primer giro, Wout van Aert tuvo que conformarse con pelear por la segunda plaza con el jovencísimo británico Tom Pidcock, que finalmente ocupó el tercer escalón del podio.