Yankees, “callados” este invierno hasta ahora
Los Yankees no son el único equipo con un receso de temporada discreto en el béisbol. Todos han estado callados, con excepción de los Padres y ahora los Mets, que concretaron un mega cambio el jueves al adquirir al puertorriqueño Francisco Lindor y al venezolano Carlos Carrasco. Se trata del movimiento de impacto que esperaban los aficionados en Queens desde que Steve Cohen adquirió al equipo.
Ahora bien, ningún conjunto ha estado más callado que los Yankees. Demasiado callados, como dirían en las películas del Viejo Oeste. En esos largometrajes, decían eso antes de que pasara algo grande. Los seguidores de los Yankees se comienzan a preguntar si ése será el caso, un año después de que su equipo invirtiera US$324 millones en Gerrit Cole, quien estaba supuesto a ser la pieza final que llevaría a los Yankees a su primera Serie Mundial desde el 2009.
Cole fue lo que esperaban los Yankees, en especial en octubre. Estuvo brillante en el último juego del año de Nueva York, en la derrota en la Serie Divisional de la Liga Americana ante los Rays. Lanzó hasta la sexta entrada, ponchó a nueve y permitió una sola carrera. Los Yankees perdieron por 2-1. Dejaron de batear – de la misma manera en la que han caído en tantas series de postemporada desde su último campeonato. Dejaron de batear ante los Astros en la Serie de Campeonato del 2017, tras irse arriba 3-2, anotando una sola carrera entre los Juegos 6 y 7.
Ahora... esperan. Silenciosamente.
Han estado aguardando principalmente por DJ LeMahieu, su mejor jugador en las últimas dos temporadas y una de las mejores adquisiciones en la agencia libre que ha hecho el gerente general Brian Cashman, quien lo firmó por dos años y US$24 millones hace dos inviernos. En la segunda temporada de ese pacto, LeMahieu tuvo promedio de .364 y se llevó el título de bateo con los Yankees, el mismo título que ya había conquistado con los Rockies. El año anterior a ése, en una temporada completa, bateó .327 con 26 jonrones y 102 impulsadas, demostrando que puede jugar en cualquier parte del diamante.
A LeMahieu le gusta ser un Yankee, le gusta jugar en Nueva York y quiere a sus compañeros. Pero tiene 32 años y es agente libre. Ésta es su oportunidad para firmar el contrato de su vida. Tal vez decida ofrecerles un descuento a los Yankees para quedarse. Pero si no, Nueva York tendrá un problema grande – en la alineación y en el medio del diamante.
Pero ése no es su único problema. Los Yankees alcanzaron los playoffs en la acortada temporada del 2020, en lo que parece fue la vez número 100 en fila que lo logran. Pero no ganaron la División Este de la Americana y no superaron a los Rays en la postemporada. A los Yankees les gusta hablar de las lesiones, especialmente las de su pitcheo abridor. Pero miren las que tuvieron los Rays, que de cualquier manera llegaron hasta el Juego 6 de la Serie Mundial ante los Dodgers.
Los Yankees siguen teniendo vacíos en la rotación, incluso si el dominicano Luis Severino, quien alguna vez fue llamado su as, regresa en el verano. Masahiro Tanaka es agente libre, igual que James Paxton y J.A. Happ. Tal vez éste sea el año en el que dependan de su grupo de jóvenes abridores. Ya veremos. El año pasado empezaron la temporada con Cole, Tanaka, Paxton, Happ -- todos con al menos 29 años.
Aquí, otro problema: Dinero. Hal Steinbrenner, propietario mayoritario de los Yankees, dijo que el equipo tuvo más pérdidas que cualquier otro el año pasado y quiere que Cashman mantenga la nómina por debajo del impuesto del balance competitivo de US$210 millones en el 2021. Eso significa que Cashman tiene menos de US$40 millones para invertir. Y eso es antes de que intente retener a LeMahieu a un valor de US$25 millones por año, mientras sigue Nueva York pagando el contrato de Giancarlo Stanton.
Los Yankees necesitan al menos un abridor más. Si LeMahieu se va, necesitarán a un campocorto, porque probablemente trasladen al venezolano Gleyber Torres de la posición. También necesitan a un bateador zurdo que aproveche lo corto de la pradera derecha del Yankee Stadium. Pero probablemente no puedan invertir en ambos, no con Stanton ahora como bateador designado e incluso con una alineación que cuenta mayormente con diestros y uno de dos cañoneros --Stanton, Aaron Judge – que no puede mantenerse en el terreno.
Todavía hay mucho por resolver en un equipo que era el favorito de la Liga Americana para llegar a la Serie Mundial antes de la temporada pasada, pero que tuvo que luchar por un puesto de postemporada. Le pregunté a Cashman el otro día si tenía una sorpresa escondida para sus seguidores.
Cashman: “Eso sería bueno”.
Luego añadió: “Siempre promete lo mínimo y trata de superarte”.
Su equipo ha estado plagado de promesas por años, pero no ha podido cumplir con las expectativas. Aún queda mucho para el inicio de los campamentos. Todavía hay muchos jugadores disponibles que podrían llevar a los Yankees a la cima. Cashman todavía tiene tiempo para sorprendernos. Pero sigue estando callado. Demasiado callado para los seguidores de los Yankees.