Adalid Maganda, quien se encuentra en un litigio contra la Federación Mexicana de Futbol y la Comisión de Arbitraje debido a lo que él dice, fue un despido injustificado, no perdió tiempo para tratar de hacer quedar mal al arbitraje, con la actuación de Luis Enrique Santander en el juego Toluca-Pumas.

Luego del tanto anulado a Pumas por Santander, con ayuda del VAR, Maganda escribió en Twitter:

“Vamos a ver qué sanciones ponen o excusas ponen”, en alusión a cuando fue castigado después de haber dirigido en la Jornada 1, en el juego entre Toluca y Querétaro, y que se dice, fue la causa para ser despedido.

Maganda acudirá esté día a la Comisión Nacional Para Prevenir la Discriminación, a levantar una queja contra Arturo Brizio, presidente de los árbitros.

El árbitro Adalid Maganda inició una huelga de hambre en una de las puertas de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) en Toluca, que anunció realizaría si no llegaba a un acuerdo con la Comisión de Arbitraje.

Maganda se instaló junto con algunos seguidores en una de las entradas principales de la Femexfut, y mencionó que no se moverá de ahí, "hasta que no me escuchen y se hagan valer mis derechos. Responsabilizo a la Femexfut por lo que pudiera sucederme".

En Conciliación y Arbitraje, Maganda recibió la oferta de ser reinstalado, pero como árbitro de Segunda División, cuando él quería estar en la Liga MX.

El acapulqueño fue despedido por la comisión de árbitros que encabeza Arturo Brizio, supuestamente por su bajo nivel, pero Maganda afirmó que se trata de un acto racista de parte de Brizio y sus colaboradores.

El escandaloso tema que expuso el árbitro Adalid Maganda hace una semana, en donde acusó ser víctima de racismo por parte de Arturo Brizio y Jorge Eduardo Gasso en la Comisión de Árbitros, podría ir a dar a la FIFA, según palabras del propio silabnte.

Maganda pidió su reinstalación en la Comisión de Árbitros de la Federación Mexicana de Futbol y dijo que está dispuesto a que le hagan pruebas físicas para volver a las canchas para demostrar que su baja no pasa por un tema físico y sí por discriminación, recodando que acusó que fue llamado "un pinche negro".

El guerrerense Maganda ofreció una conferencia de prensa acompañado por miembros del Colegio de Árbitros de Acapulco, donde comentó que "la próxima semana mandaremos las cartas a Concacaf y FIFA", además de que interpondrá una demanda ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos este martes, cosa que ya hizo ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y la Junta de Conciliación y Arbitraje.

Señaló que el despido por “bajo rendimiento” fue una excusa, porque en su historial que está en la página de la Federación, están todos sus juegos.

Además, recordó que él hizo sus pruebas físicas en enero y se lesionó la ingle, pero aclaró que cuando eso pasa vuelven a evaluarse nuevamente un mes después por lo que las hizo en febrero y no tuvo problemas.

“Yo le aviento un reto al señor (Arturo Brizio), que me haga las pruebas mañana mismo o ustedes pueden ver un jueguito y si tengo algún error yo me voy, pero el señor miente, estoy óptimo para esto”, precisó.