El Athletic Club, tras empatar en el añadido con el Betis (1-1), terminó por lograr un épico pase a las semifinales de Copa resuelto en la tanda de penaltis (4-1) en la que fue decisivo Unai Simón, que paró dos de los tiros desde los once metros, a Canales y Juanmi, tras un partido que también tuvo como héroe a Raúl García que igualó el gol local y forzó la prórroga, para decepción de los béticos, que ya acariciaban la clasificación.
Tras una primera parte igualada, con escasas ocasiones y ambos equipos cuidándose mucho de no incurrir en errores, en la segunda el Betis se adelantó a seis minutos del final por medio de Juanmi Jiménez, pero cuando todo parecía decidido, Raúl García empató en el 94 y forzó “in extremis” una prórroga en la que se mantuvo el 1-1, lo que dio paso a los penaltis para que se desatara la fiesta bilbaína.
Se medían dos clásicos del fútbol español por undécima vez en este torneo, con dos finales, además, entre esas eliminatorias -el Athletic ganó la de 1931 y el Betis la de 1977-, y con el plus de que visitaba el Villamarín uno de los finalistas de la Copa de 2020 -fijada para el 3 de abril en La Cartuja- y campeón hace 18 días, también en Sevilla, de la Supercopa de España ante el Barcelona.
Con la sensible baja de última hora del rojiblanco Iker Muniain por unas molestias, ambos equipos salieron con cambios: los más destacados la presencia del argentino Guido Rodríguez y el luso Carvalho y Borja Iglesias en el Betis; y del meta Unai Simón, Berenguer y Villalibre, por Ezkieta, el lesionado mediapunta navarro e Iñaki Williams, en principio suplente, en el Athletic.
Ambos llegaban a esta cita crucial e ilusionante en un momento dulce, con 6 victorias y 2 empates los béticos, invictos este 2021, y 6 triunfos y 2 derrotas -ambas contra el Barça- los vascos. Este estado de forma compartido y la ambición de los contendientes se palpó desde el inicio, aunque quizá con algo más de pujanza en los bilbaínos.
Con una gran pelea en el medio campo y los dos conjuntos algo conservadores para no hacer concesiones al rival, en especial un Betis al que le costó soltarse para encontrar su juego, el equipo de Marcelino tuvo más claridad a la hora de armar sus ataques hasta el ecuador del primer tiempo, pero sin ocasiones claras.
Impulsado por sus recuperaciones de balón, las subidas de sus laterales Lekue y Yuri y la movilidad arriba de Villalibre, el Athletic buscó pases a la espalda de la zaga local, centros y acciones a balón parado, pero sin poner en apuros a Joel Robles, salvo en un balón que le cayó en el área a Berenguer y despejó Guido a los 4 minutos.
El Betis se asentó en el campo y la calidad y clarividencia de Sergio Canales y del galo Nabil Fekir, hasta entonces más perdidos, catapultaron a los del chileno Manuel Pellegrini, que tuvieron la opción más clara a los 28 minutos, aunque el cántabro remató al lateral de la red tras una incursión de un activo Ruibal.
Esto animó al cuadro sevillano, que también pudo marcar cinco minutos después por medio de Juan Miranda, de nuevo a pase del extremo canterano, pero disparó en semifallo ante Lekue y el balón salió fuera.
Poco antes del descanso también replicó el Athletic con un cabezazo de Raúl García al saque de una falta, si bien lo detuvo, muy seguro, Joel, con lo que el marcador no se movió en una primera mitad muy equilibrada.
En la reanudación, aunque los equipos continuaron recelosos y sin arriesgar en exceso para no dejar espacios ni, sobre todo, huecos cerca de las áreas, el Betis salió con más brío, con Guido Rodríguez y William Carvalho aportando salidas más claras, y se hizo con la iniciativa del juego ante un rival ahora mucho más incómodo.
Canales lo intentó al botar una peligrosa falta al borde del área, pero no calibró bien y mandó el balón alto y desviado, mientras que el Athletic, que se cargó de amarillas con 5 amonestados, respondió con un disparo cruzado de Yuri Berchiche, en una rápida llegada desde la izquierda, que despejó con los pies Joel.
Los béticos, quizás por no poder generar ocasiones nítidas de gol ante el buen repliegue de los leones, pareció desinflarse un poco y disminuyó su empuje ante un cuadro rojiblanco que, más vertical ya con Iñaki Williams en el campo al relevar a Villalibre en el ecuador de este periodo, tomó oxígeno y merodeó más por el área verdiblanca.
De Marcos rozó el gol en un centro de Yuri, pero cabeceó ligeramente alto en el minuto 71, lo que espabiló al Betis, que volvió a mandar y, sin perder nunca la fe, fue el que atinó a seis del final al enganchar Juanmi, que había entrado 14 minutos antes por Ruibal, una volea con la zurda que se coló por bajo y ajustada en la meta rojiblanca.
A pesar del mazazo, Marcelino metió a toda su artillería (Unai López y Morcillo), una maniobra a la que replicó Pellegrini con el medio Guardado y el zaguero Sidnei Rechel por los atacantes Borja Iglesias y Fekir para guardar su botín, pero el Athletic no se rindió y en el último minuto de la prolongación halló el premio al forzar la prórroga Raúl García con un espléndido cabezazo a centro de Íñigo Martínez.
En este tiempo extra, en el que Pellegrini dio entrada a Joaquín por Guido y luego a Tello y Emerson por Carvalho y Miranda para recomponer a su equipo, la lucha se recrudeció y ambos, aun con reservas para evitar riesgos, buscaron el gol en sendos tiros de Morcillo, desviado por Joel, y Joaquín, que sacó, providencial, Yerai.
El panorama no varió en la segunda parte de la prórroga, con los jugadores muy castigados físicamente y empleándose a fondo para evitar los intentos ofensivos de unos y otros. El Betis reclamó penalti sobre Juanmi, pero el árbitro no lo consideró tras consultar con el VAR, con lo que todo se resolvió con una tanda desde los 11 metros donde irrumpió Unai Simón para mandar a su equipo a las semifinales.