Renuncia nuevo empleado de Jaguars, acusado de racismo
Chris Doyle, recientemente nombrado entrenador de acondicionamiento físico de los Jaguars de Jacksonville, renunció el viernes, unas horas después de que un reputado grupo defensor de la diversidad criticó al equipo y consideró la contratación “simplemente inaceptable”.
El entrenador en jefe Urban Meyer dijo que Doyle había presentado la renuncia y que ésta se había aceptado.
“Chris no quiere ser un distractor de lo que estamos construyendo en Jacksonville”, comentó Meyer en un comunicado. “Somos responsables por todos los aspectos de nuestro programa y, en retrospectiva, podríamos haber afectado a todos los involucrados. Le deseamos a él lo mejor en el futuro de su carrera”.
La Fritz Pollard Alliance, cuya misión es promover la diversidad en la NFL, criticó a los Jaguars, particularmente a Meyer, y dijo que una serie de acusaciones de racismo en Iowa debieron provocar que se descartara a Doyle como candidato al puesto.
“En un tiempo en que la NFL ha fracasado en sus intentos por resolver su problema racial con las prácticas de contratación, resulta simplemente inaceptable el dar la bienvenida a Chris Doyle en las filas de los entrenadores de la NFL”, sentenció la alianza el viernes, en un comunicado. “La partida de Doyle de la Universidad de Iowa reflejó una gestión que se caracterizó por el mal criterio y el maltrato de los jugadores negros. Su conducta debería descalificarlo tanto para la NFL como lo hizo para la Universidad de Iowa”.
Meyer había defendido la contratación de Doyle el jueves. Afirmó que lo había “analizado detenidamente” junto con el dueño y el gerente general del equipo.
“La declaración de Urban Meyer, en la que dice, ‘he conocido a Chris durante casi 20 años’, refleja a esta red de ‘chicos buenos’ que es precisamente la razón por la que hay una disparidad en las oportunidades de empleo para los entrenadores negros”, añadió la alianza.
La Universidad de Iowa accedió a pagarle a Doyle 1,1 millones de dólares en junio, como un arreglo para que renunciara.
Más de una docena de exjugadores dijeron que Doyle los había maltratado y discriminado. Doyle negó las acusaciones.
Una investigación de un despacho externo de abogados encontró después que las reglas del programa de fútbol americano de la universidad “perpetuaban los prejuicios raciales y culturales, y disminuían el valor de la diversidad cultural”, permitiendo que los entrenadores discriminaran a los jugadores sin consecuencia alguna.
Un abogado de 13 exjugadores negros de Iowa presentó una demanda. Sus clientes afirman que fueron discriminados.
Doyle figura entre los acusados.