'Checo' Pérez, contra el tiempo en Red Bull
Decir que el asiento de Sergio Pérez peligra en Red Bull a estas alturas de la temporada 2021 de la Fórmula 1 sería alarmante y exagerado.
Si bien el piloto tapatío aún no consigue un podio con el equipo austriaco, los resultados no han sido catastróficos si se comparan con los dos últimos compañeros que ha tenido el holandés Max Verstappen.
Cuando Daniel Ricciardo dejó la escudería dirigida por Christian Horner, a finales de 2018 para unirse al proyecto de Renault, la decisión del equipo de la bebida energética fue ascender al francés Pierre Gasly, uno de sus jóvenes prometedores y que había competido en Toro Rosso, ahora AlphaTauri, su equipo escuela.
El francés solo tenía detrás una temporada y cinco carreras con el equipo B y su cambio a un equipo de punta no fue lo esperado.
En sus primeras cuatro carreras sumó puntos en solo dos (Bahréin y China) con un octavo y sexto puesto. La paciencia del equipo se acabó en la carrera 12 y en Bélgica fue degradado a su vieja escudería.
En su sustitución llegó el tailandés Alex Albon, quien solo tenía 12 carreras en F1 en su haber. En sus primeras cuatro apariciones con Red Bull logró consistencia y sumó 28 puntos gracias a dos quintos y dos sextos lugares.
Con el mismo número de competencias Pérez ya suma 32 puntos, una cantidad que lo pone por delante de sus dos predecesores, pero que aún no opaca el debut de Max Verstappen, quien en 2016 fue transferido con solo cuatro carreras en Toro Rosso al equipo A, en donde de inmediato ganó el GP de España en 2016.
Diferentes circunstancias
Existe un dato curioso que podría dar la justa medida de dónde está el tapatío. Este año cuatro pilotos cambiaron de equipo. El lugar de Pérez en Racing Point, ahora Aston Martin, fue ocupado por el cuatro veces campeón del mundo Sebastian Vettel, quien a su vez dejó Ferrari para ceder su asiento al español Carlos Sainz.
El madrileño dejó McLaren y su lugar fue ocupado por el australiano Daniel Ricciardo, proveniente de Renault (ahora Alpine) a donde llegó el bicampeón Fernando Alonso.
De todos ellos, ninguno está por encima en la clasificación de pilotos respecto a sus compañeros de escudería.
Para 2021 los equipos solo tuvieron tres días de pretemporada, lo que significó que los pilotos que cambiaron de escudería contaron con un día y medio de test antes de la primera carrera para completar su proceso de adaptación.
Pérez es el mejor ubicado de los ejemplos antes mencionados en la tabla general, ocupando el sexto puesto, justo por detrás de Lewis Hamilton, Max Verstappen, Valtteri Bottas, Lando Norris y Charles Leclerc; todos con más de un año en sus respectivas escuderías.
Checo tiene una ventaja de ocho puntos sobre Ricciardo, séptimo de la tabla de pilotos, y 12 por encima de Sainz.
En esta ecuación también existe un punto a considerar: el coche del mexicano, el denominado RB16B, es considerado uno de los coches líderes de la parrilla de este año, a diferencia del McLaren y Ferrari que están luchando por ser terceros del campeonato de constructores.
Durante el Gran Premio de España, Pérez reconoció que dio un avance en ritmo de carrera con giros consistentes y por momentos igualando el ritmo de los líderes, pero su posibilidad de subir al podio se vio comprometida desde el sábado cuando calificó octavo.
Hasta ahora solo ha logrado meterse en la primera fila en una sola sesión de calificación, en el GP de Imola.
Poca paciencia
En Red Bull ya surgieron los primeros comentarios de que es necesario que Checo esté en la contienda de las primeras posiciones, y no peleando ante un McLaren como sucedió en España.
Para el equipo austriaco está claro que necesitan al mexicano para que complique la vida de los Mercedes y eso lleve a que cometan errores en estrategias, abriendo el camino para que Max Verstappen pueda pelear el cetro ante Lewis Hamilton.
Si bien apenas van cuatro carreras de una temporada de 23, que podría reducirse a 22 en caso de que Turquía se caiga del calendario por la crisis de Covid-19, lo cierto es que Checo llegó al equipo líder que menos paciencia tiene con sus pilotos y él solo goza de un contrato por un año, mismo que espera prolongar a la próxima campaña.