El gobierno de China ordenó el martes que toda la competición deportiva se mantenga suspendida por el brote de coronavirus, lo que significa que la liga de baloncesto profesional del país tendrá que retrasar su reanudación.

La CBA (siglas de la liga china) confiaba volver a la actividad a mediados de abril, pero el gobierno rechazó darles permiso.

En su lugar, la Administración de Deportes de China difundió un comunicado en la que señaló que todo evento deportivo de magnitud que convoque a espectadores “temporalmente no se podrá reanudar”.

La agencia gubernamental no dio plazos sobre cuándo levantará la suspensión, pero indicó que “hará ajustes oportunos de acuerdo a la prevención de epidemia y control de la situación”.

La CBA suspendió su torneo el 24 de enero ante la expansión de la enfermedad COVID-19.

Una idea que la liga explora es llevar a sus 20 equipos a una o dos ciudades para disputar el resto de la temporada regular sin público. A todos los equipos les quedaban 16 partidos de la temporada regular por jugar.

La ciudad sureña de Dongguan y la ciudad costera de Qingdao asoman como posibles sedes de los partidos, que se realizarían bajo estrictas medidas de control y bajo la supervisión de expertos sanitarios. 

Anticipándose a una posible reanudación, los equipos pidieron el retorno de sus jugadores extranjeros. Uno de ellos fue Jeremy Lin, un ex NBA que cumple una cuarentena obligatoria de 14 días días tras volver a Beijing el 19 de marzo.

La CBA tenía apuro de reanudar y completar la temporada previo a la participación de la selección de China en un torneo Preolímpico que debía comenzar el 23 de junio. Sin embargo, la decisión de posponer los Juegos Olímpicos hasta el año próximo le da más margen de maniobra a la liga. 

Pero el manejo de la CBA de la situación captará el interés de otras ligas deportivas en el mundo — entre esas la NBA — que están ahora mismo suspendidas y buscan definir cómo disputarse de manera segura durante una pandemia.

China ha levantado algunas de las prohibiciones que mantuvieron en cuarentena a decenas de millones de personas durante dos semanas. La segunda economía del mundo trata de reactivarse tras declararse victoria ante el virus.