Paris arde con la Messi-Manía
Los fans se vuelcan a las tiendas para comprar su playera
La llegada de uno de los dos mejores futbolistas del mundo a la capital francesa era obvio que no iba a pasar desapercibida, pero pese a que ya han transcurrido semanas desde el arribo del argentino Lionel Messi al París Saint-Germain (PSG), la "Messi-Manía" se sigue viviendo día a día en toda la ciudad.
De acuerdo a información brindada por el mismo club, la playera de local con el número 30 en la espalda y el apellido de la estrella del balompié mundial, se agotó en tan solo siete minutos de haber sido puesta a la venta en Internet. Más de 150 mil playeras con un promedio de costo de 150 euros (alrededor de 176 dólares) fueron compradas por los millares de aficionados con los que cuenta el equipo alrededor del mundo, lo que significó una ganancia de casi 24 millones de euros (28 millones de dólares).
A esto no se le suma todavía la venta de playeras de uso cotidiano con el apellido o número del argentino, bufandas, muñecos de plástico y otros suvenirs que son consumidos por los fanáticos de la oncena parisina.
Y conseguir algo de Leo es casi imposible. Las tiendas del estadio Parque de los Principes se llenan de aficionados desde dos horas antes de los partidos, buscando comprar algo relacionado con la nueva estrella del club. Las calles de París están llenas de suvenirs de él, aprovechando toda la emoción que brinda su llegada.
Incluso, muchos turistas que ni siquiera gustan de ver el futbol, terminan comprando algo de Messi debido a que es el auge en este momento en la capital de Francia.
Ya en las calles, los anuncios de los distintos patrocinadores del PSG cuentan con las imágenes de Neymar Jr., Kylian Mbappé, Marco Verratti y otros jugadores del conjunto local, pero siempre con el argentino como figura principal.
En el metro se pueden ver calcomanías con su número, nombre o silueta. Mientras que en los alrededores de la Torre Eiffel y el Arco del Triunfo, se observan graffitis alusivos a este futbolista, pintados en murales, paredes, o incluso sobre terminales eléctricas.
Lionel Messi es del París, pero ahora todo París es de Messi.