Cruz Azul no termina de ahuyentar fantasmas, incluso los del pasado que más daño y dolor le han causado regresan en el momento menos oportuno. Anoche se quedó a segundos de sumar otro triunfo que los hubiera puesto en zona de repechaje.
Tuvo la victoria en sus manos y en el tiempo de compensación Juárez le sacó el empate 2-2.
Pésimo resultado cuando jugó todo el partido con un hombre más y tuvo dos goles de ventaja. Y es que el juego rompió a favor de Cruz Azul muy pronto, casi desde los albores cuando Javier Salas se fue expulsado por una falta sobre Erik Lira al minuto 3, una roja muy ajustada al reglamento, pero en la que el árbitro Brian González no dudó.
Sin embargo, los Bravos no acusaron el hombre menos, de hecho, fueron el equipo que mejor lucía. La Máquina no arrancaba, le costaba tener la pelota y articular una jugada de gol, sufría en demasía en el centro del campo porque Juárez formó dos líneas de cuatro muy juntas.
Templó el encuentro el conjunto celeste, lo llevó a un ritmo más pausado y al 36’ se dio otra situación polémica.
Michael Estrada ingresó por derecha, ya había perdido la bola, pero hubo un contacto de Matías García sobre el ecuatoriano. El VAR llamó al árbitro, revisó la jugada y marcó penal, no lo podía creer el equipo fronterizo. A La Máquina se le abría el cielo. Estrada cobró y batió a Talavera al 42’.
La empresa se hizo más complicada para los Bravos, porque en el tiempo de compensación, los cementeros tuvieron una buena acción con una cuota de fortuna, la tejieron desde abajo, Estrada fue proyectado por izquierda, cedió mal para Carneiro, pero el charrúa recompuso el flujo, se fue de dos defensas, recortó a Talavera y tocó al fondo.
Cristante buscó la reacción con el vértigo de Lainez, Gutiérrez retiró a Rivero y Carneiro que estaban amonestados. El partido pintaba para crecer en dinámica, pero se hizo más ríspido.
Talavera le robó el tercero a Rotondi con una buena reacción. Cruz Azul gestionaba su ventaja, quería evitar a toda costa cualquier susto.
La reacción de Juárez llegó sobre el final. Primero, Jesús Corona salió mal a cortar un centro y Darío Lezcano cabeceó la pelota al fondo. Y en el tiempo de compensación Jaiber Jiménez cometió un penal abusurdo. Darwin Machís cobró y venció a Corona. Justica para los Bravos y un castigo merecido para los celestes.