Toluca frena al América en una ida sin brillo
La final prometía espectáculo, pero el partido de ida entre América y Toluca quedó lejos de cumplir con las expectativas. El 0-0 fue reflejo de un duelo trabado, con escasas oportunidades y una estrategia clara por parte de los Diablos: resistir.
La sorpresa llegó desde antes del silbatazo inicial, cuando se confirmó la baja de Paulinho, goleador del torneo y figura clave para Toluca. Un problema muscular dejó al portugués fuera incluso de la banca. Sin su referente ofensivo, el equipo de Antonio Mohamed renunció al protagonismo y planteó un esquema defensivo sólido, esperando alguna equivocación azulcrema.
América, por su parte, no contó con Brian Rodríguez, pero repitió el once que eliminó a Cruz Azul. Desde el arranque, tomó la iniciativa con posesión y presión alta, pero sin claridad ni espacios para romper el muro escarlata, que en varios tramos del partido tuvo hasta 11 jugadores en menos de 25 metros.
Toluca cerró la puerta y desesperó a las Águilas
La única llegada clara del primer tiempo para Toluca llegó tras un error defensivo, cuando Vega filtró para Morales, pero Luis Malagón reaccionó bien. América generó más, pero sin contundencia: un remate de Borja que salvó la defensa sobre la línea y un disparo de Álvaro Fidalgo que Luis García atajó con reflejos.
El segundo tiempo mantuvo el mismo guion. Diego Valdés ingresó para cambiar el rumbo, pero Toluca no cedió terreno ni concentración. El juego se tornó cada vez más espeso para los de Coapa, que no lograban filtrar el candado escarlata. Zendejas, Fidalgo, Valdés y Henry Martín no encontraban caminos ante una defensa sin fisuras.
La más clara del partido llegó al minuto 80, cuando Valdés mandó un trazo largo que Salvador Aguirre controló bien, pero su definición cruzada se fue desviada. Fue la última gran oportunidad del América, que terminó el partido con todos sus recursos ofensivos en cancha, pero sin abrir el marcador.
Todo se define en la vuelta
Toluca se lleva un resultado útil pero engañoso: el empate sin goles deja todo abierto, pero ahora tendrá que salir a proponer en casa, algo que evitó en la ida. América, por su parte, sabe que debe encontrar mayor precisión y agresividad si quiere conquistar el tetracampeonato.
La gran final se definirá este domingo en el Estadio Nemesio Diez, donde los Diablos deberán cambiar su postura conservadora si no quieren ver cómo se les escapa la oportunidad de levantar el título ante un América que, aunque frustrado, sigue siendo favorito.
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