Aumenta el secuestro y robo a tarjetahabientes
El fraude a tarjetahabientes ha alcanzado cifras alarmantes en años recientes. Además de las nuevas modalidades de robo cibernético, en las que engañan a usuarios o se aprovechan de un descuido en la computadora, el "truqueo" de cajeros y el secuestro exprés son una amenaza para tarjetahabientes.
Según el presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), Mario Di Costanzo, se tienen registrados al menos 10 casos de víctimas que fueron obligadas por delincuentes a acudir a varias sucursales.
"Registramos antes de salir de vacaciones, el año pasado, al menos 10 casos de secuestro exprés en los que llevaban a la persona secuestrada a diferentes sucursales bancarias y el secuestrador se bajaba con ellos y hacían retiros o pedían préstamos", dijo el funcionario.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Di Costanzo explicó que se trabaja en conjunto con la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México para apoyar a las víctimas y reintegrar el monto de dinero que les fue robado durante el secuestro exprés.
El funcionario reconoció que se trata de procesos complicados ante los bancos; sin embargo, se busca apoyar a los clientes afectados. "Tuvimos uno muy sonado, en el que llevan a una señora de la tercera edad a tres sucursales diferentes, de tres bancos distintos y en uno de ellos, porque se registraron los videos, baja acompañada del secuestrador o de la secuestradora. Se sientan con el gerente y hacen este tipo de operaciones", explicó.
Cajeros bloqueados
Di Costanzo destacó que también se ha presentado un fuerte incremento de quejas en cargos no reconocidos en tarjetas de débito, en operaciones en cajeros automáticos que han sido manipulados por delincuentes para obtener la totalidad de un retiro de efectivo de un cliente.
"Hemos visto que ha venido creciendo que le ponen laminitas al dispositivo, porque el usuario refiere que escucha que el cajero trabaja y que no sale el dinero. Sabemos que eso sucede muchas veces cuando se le pone una laminita que el usuario no sabe [que está ahí]. Trata de sacar su efectivo, ve que no sale, se va y la reporta y luego viene el criminal y quita el artefacto que haya puesto y saca los recursos", explicó.
En tanto, el famoso "tallado" de tarjetas, en el que un desconocido se acerca a un cliente, regularmente de la tercera edad, y le dice que antes de usar su tarjeta debe "tallarla", le ofrece ayuda y le cambia la credencial, es una práctica que se sigue presentando entre la población que acude a los cajeros automáticos a retirar efectivo.
Lo que más alerta a la Condusef es el crecimiento exponencial que se ha registrado en casos de fraude cibernético, bajo las modalidades de phishing, que consiste en correos electrónicos falsos, o el vhishing, realizado a través de engaños vía telefónica. A noviembre de 2017, el crecimiento de este delito fue de 102% y se espera que en los reportes de 2017 se alcance un máximo histórico.
De enero a noviembre del año pasado se registraron 2 millones 531 mil reclamos por fraude cibernético en operaciones bancarias, por arriba del millón 253 mil que se tuvo en el mismo periodo de 2016.
Con estos datos, el fraude cibernético ocupa la mitad de las quejas totales que llegan a la Condusef por posible fraude en el sistema financiero, las cuales alcanzan los 4 millones 951 mil registros.
"De las 6.6 millones de reclamaciones, 5 millones son de fraude, 2.6 millones en su modalidad cibernética y 2.4 millones en fraude tradicional. Estamos hablando de 1.5 millones de personas afectadas y vemos que viene creciendo de manera alarmante", según Di Costanzo.