Como consecuencia de un efecto dominó por la severa caída de la economía de hasta 9.5%, hay el riesgo de una segunda oleada de despidos masivos que podría generar una crisis estructural de desempleo, advirtió Banco Base.
"Creemos que se puede dar una segunda ola de despidos masivos; creemos que en julio se crearán 31 mil empleos, pero con una pérdida de 975 mil de agosto a diciembre", estimó la directora de Análisis Económico y Financiero, Gabriela Siller Pagaza.
En videoconferencia, explicó que en comparación con la primera, la segunda ronda podría ser generalizada porque ya no solo pegará a los salarios bajos.
En la medida en que se agrave y profundice la recesión, la destrucción de empleos será más estructural y será más difícil conseguir un trabajo, matizó.
Aunque en su escenario central, se espera que para el 2021 se podrían generar entre 450 mil y 550 mil empleos.
Explicó que sus expectativas de destrucción de empleos para el 2020 de 1.86 millones, son consistentes con la caída de 9.5% de la economía.
"Sería en forma de 'W' (doble caída de empleos), en donde en julio se estaría dando una creación de alrededor de 31 mil posiciones laborales, pero después una destrucción en los siguientes con una reducción importante", alertó.
Siller comentó que las empresas que estuvieron esperando la recuperación, pero por la caída de la economía optaron por el recorte de personal, mientras que otras mantuvieron una parte de la plantilla laboral o con reducción de sueldos.
Ahora están evaluando si así se quedarán con el riesgo de una segunda ronda de despidos. Consideró que en términos de registros del IMSS, todavía hay un hueco grande de gente que continuará desempleada.
"Esto significa que además de que hay un gran número de personas que están desempleadas, que no tienen un ingreso, las que están ocupadas no están trabajando de tiempo completo y sus ingresos se están viendo afectados", explicó.
La especialista estimó que la economía tardará entre seis y 11 años en recuperarse, lo que dependerá de la confianza de los consumidores y los niveles de inversión de los extranjeros.
Esto es algo que se tornará difícil si se toma en cuenta que los ingresos de la población mexicana han disminuido y por lo tanto su consumo va hacia abajo, ponderó.
Incluso advirtió que si continúa la contingencia, y si se llegara a extender más, se abre la puerta a que la economía se contraiga como sucedió durante la Gran Depresión con una caída de doble dígito.