Combustible barato sigue sin reflejarse en bolsillo
Los casi 36 millones de mexicanos que utilizan vehículo a gasolina siguen sin beneficiarse de la caída de los precios en los mercados de donde Petróleos Mexicanos (Pemex) trae el producto importado. Entre mayo y agosto, de acuerdo con información de la Subsecretaria de Hidrocarburos, de la Dirección General de Petrolíferos de la Secretaría de Energía, Pemex y del Servicio de Administración Tributaria (SAT), el precio de la gasolina importada bajó 10 dólares por barril.
En el quinto mes del año Pemex pagó 89.350 dólares por cada barril de combustibles automotores que adquirió en el exterior, principalmente de Estados Unidos y de tres países asiáticos. Para agosto, el costo fue de 79.444 dólares. Cada barril equivale a 159 litros.
Esto significa que los combustibles automotores perdieron 11.08% de su valor, equivalente a 9.906 dólares por barril. Pemex se ha beneficiado de esa reducción, pues el valor del desembolso de las compras externas se redujo de 12 mil 636 millones de dólares en el periodo enero-agosto de 2018 a 10 mil 134.3 millones de dólares en los primeros ocho meses de este año, aunque el ahorro no lo han visto reflejado los consumidores.
En ese periodo el precio promedio nacional de la gasolina Regular o Magna disminuyó 16 centavos, al pasar de 19.44 a 19.28 pesos por litro. Esos 16 centavos se diluyeron en septiembre, pues su precio aumentó a 19.37 pesos. En el país son 30.4 millones de vehículos los que emplean este tipo de combustible.
La Premium pasó de 20.95 a 20.94 pesos por litro en cuatro meses. Del parque de autos a gasolina, uno de cada 10 utiliza este combustible. Pemex es la principal fuente de suministro de gasolina importada en el país. De enero a septiembre, después de Estados Unidos, los países asiáticos se han convertido en los clientes preferidos de la firma para la compra de gasolina importada. De Corea, Singapur y China llegó 17% del total de combustibles automotores adquiridos en el exterior al cierre del tercer trimestre de 2019, lo que significa que casi dos de cada 10 vehículos circulan con gasolina producida en esa parte del mundo.