Como ocurrió el año pasado, este 9 de marzo, un día después del Día Internacional de la Mujer, colectivos feministas convocaron a realizar el segundo paro nacional de mujeres en el país.
Las Brujas del Mar, convocantes del paro de mujeres en 2018, llamaron a hacer lo mismo este año, marcado por la pandemia de Covid-19.
Bajo el lema "si paramos nosotras, para el mundo", pidieron que no haya mujeres en las calles, "cuidando, trabajando, estudiando o comprando".
Estudiantes de la UAM, UNAM y otras escuelas se sumaron al paro de mujeres.
Otra de las formas de sumarse al paro es no estando activas en redes sociales, lo que algunas mujeres anunciaron ayer.
Otras más, no realizarán compras en grandes cadenas de supermercados o tiendas departamentales.
Sin embargo, no todas las mujeres están de acuerdo con el paro, pues consideran que muchas empresas "dan permiso" a sus trabajadoras y de eso no se trata.
Un día de paro tras un día de furia
Con un grito de justicia y el sentimiento de indignación, al conmemorar el Día Internacional de la Mujer, miles de mujeres marcharon ayer en la Ciudad de México para exigir respeto y alto a la violencia de género.
Desde el Monumento a la Revolución y hasta el Zócalo de la Ciudad de México, más de 20 mil mujeres caminaron y gritaron todo ese malestar que hoy se vive: los feminicidios, el acoso sexual, la inequidad de género y hasta la candidatura del morenista Félix Salgado Macedonio.
Pero la mayor indignación de ayer fue el muro que desde la madrugada del viernes pasado apareció frente al Palacio Nacional: una pared hecha con vallas de más de dos metros de altura que amuralló la sede del Poder Ejecutivo.
En la movilización se gritaron consignas y fueron recordadas las jóvenes muertas a manos de feminicidas. Foto: Adriana Hernández. EL UNIVERSAL.
Anoche, más de 2 mil 500 activistas, periodistas, artistas y defensoras de derechos humanos enviaron una carta al Presidente en la que advierten que están hartas de ser descalificadas y de que protejan más a Palacio Nacional que a las mexicanas.
Al llegar a la plaza de la Constitución, las inconformes no encontraron ningún templete. Simplemente una plancha en la cual fue colocada una enorme manta con la leyenda: “Nos vemos en las urnas”.
Y es que la indignación femenina también se centró en ese muro metálico. Lo que ocasionó que, incluso, las consignas fueran también dirigidas contra el presidente Andrés Manuel López Obrador. El feminismo que salió a protestar se volcó contra el Mandatario federal, quien ha manifestado que los movimientos de mujeres son producto de los conservadores.
Manifestantes tomaron las vallas colocadas en el Zócalo y las emplearon para atacar a las policías capitalinas; también llevaron martillos para golpear los escudos. Foto: Valente Rosas. EL UNIVERSAL.