Las entidades financieras JP Morgan, HSBC y Mizuho Securities expresaron este lunes su confianza con el Gobierno de México con un acuerdo para refinanciar la deuda y abrir dos líneas de crédito por 8.000 millones de dólares para Petróleos Mexicanos (Pemex).
"Se amplía en cuanto a monto y se trata de un fondo disponible de 8.000 millones de dólares. Y también se reduce la tasa de interés", celebró el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en un acto desde el Palacio Nacional.
Acompañado de directivos de estas tres empresas financieras, el líder del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) aclaró que no se está "contratando deuda" para la estatal, que el nuevo Gobierno se ha comprometido a rescatar.
De lo contrario, este es un fondo a utilizar "como se dice coloquialmente, por si las moscas".
Pemex padece desde hace muchos años un grave problema de endeudamiento, que se suma a un alto costo del pasivo laboral y a un declive de la producción.
En su turno de palabra, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, explicó que el refinanciamiento de parte de la deuda de Pemex y la renovación de dos de sus líneas de crédito revolvente es una de las operaciones "más grandes" en la historia de la estatal.
Celebró que "tres de las instituciones más grandes a nivel mundial" lideren esta maniobra financiera que ha de servir de balón de oxígeno para Pemex.
Ebrard destacó que este refinanciamiento de la deuda supone un "avance" para "apuntalar y acelerar" el crecimiento económico de México.
A su vez, el titular de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, dio a conocer este lunes un decreto presidencial para reducir las cargas tributarias de la compañía estatal.
"Durante mucho tiempo ordeñamos la vaquita", apuntó el ministro, en referencia a la elevada tasa impositiva a Pemex.
El director de Pemex, Octavio Romero, aplaudió este acuerdo con HSBC (Reino Unido), JP Morgan (EE.UU.) y Mizuho (Japón), al que se llega tras cinco meses de negociaciones.
Remarcó que no se contratará nueva deuda y recordó que esta es uno de los principales problemas de la compañía estatal, porque pasó de 841.000 millones de pesos (44.077 millones de dólares) a más de 2 billones de pesos (unos 104.821 millones de dólares).
Romero aseguró que, en lo que va de Administración, que asumió el 1 de diciembre pasado, se ha logrado reducir la deuda en 18.000 millones de pesos (unos 943 millones de dólares).
"El presente acuerdo con la banca internacional consiste en el refinanciamiento de la deuda por 2.500 millones de dólares y la renovación de dos líneas de crédito revolvente por 5.500 millones de dólares. En ambos casos con una ampliación de 3 a 5 años", remarcó.
Nuno Matos de Macedo, director general de HSBC México, destacó que esta operación bancaria es una "muestra de confianza" de su grupo financiero hacia "Pemex, México y la actual Administración" y permitirán a la estatal mejorar la "operación y estructura financiera de Pemex y del sector energético".
A falta de conocer cómo responden los mercados a la noticia, López Obrador aseguró que este acuerdo responde a quienes "distorsionan la realidad" y han sido muy críticos con el plan para recuperar Pemex del nuevo gobierno.
"Que estos bancos nos estén dando confianza es un buen mensaje", consideró el mandatario.
En febrero, el Ejecutivo anunció medidas extraordinarias para la petrolera que, sumadas al ahorro de combustible no robado, sumarían 107.000 millones de pesos (unos 5.600 millones de dólares) a sus arcas.
La política pública aplicada a Pemex recibió un alud de críticas por parte de algunos especialistas y una rebaja de la calificación en agencias.
En un informe, JP Morgan, dijo estar "decepcionado" con las medidas extraordinarios anunciadas por el Gobierno, pero este lunes -y al formar parte de este relevante compromiso- la entidad dio un giro de timón.
Felipe García-Moreno Rodríguez, presidente y director general de JP Morgan México, atribuyó este sustancial punto de vista a que "dentro del mismo banco tenemos analistas que, al igual que la prensa, pueden expresar sus opiniones de los distintos temas".
"Tenemos gran confianza en Pemex y en el Gobierno de México, creemos que (...) se están tomando diversas acciones muy conducentes hacia el fortalecimiento de la empresa, su desarrollo y las perspectivas de crecimiento", concluyó.