Reforma de pensiones disminuirá el empleo formal
Especialistas latinoamericanos coincidieron en que el gobierno de México deberá demostrar si la reforma al sistema de pensiones que reveló ayer será financieramente sostenible ante el imparable empuje demográfico y evitará provocar más desempleo e informalidad por encarecer la contratación laboral.
La propuesta causó dudas por reducir la cantidad de años para pensionarse e incrementar los aportes patronales y estatales.
"Los costos de esta reforma están repartidos entre los empresarios y el gobierno", afirmó el colombiano Mauricio Olivera, presidente de 2013 a 2017 de Colpensiones, empresa estatal de pensiones de Colombia y director de Econometría Consultores, firma privada de Bogotá.
"Es esperable" que el gobierno mexicano haya calculado el impacto financiero de su iniciativa, "para que sea sostenible ahora y en el futuro, teniendo en cuenta sobre todo la presión demográfica y el envejecimiento poblacional", dijo Olivera a EL UNIVERSAL.
"Un efecto adicional, muy probable, del aumento de las aportaciones de los empleadores, es un aumento en la informalidad y/o en el desempleo. Aumentar estas aportaciones es un aumento de los costos laborales, que pueden implicar menos contratación de trabajadores", advirtió.
"Es necesario" que el gobierno exhiba cifras de sostenibilidad financiera a "largo plazo" y "los efectos" que el plan tendrá en informalidad laboral y desempleo, insistió.
La reforma, subrayó, va contra "la tendencia de la mayoría de países" de subir la edad de jubilación para lograr "sostenibilidad financiera".
A consulta de este diario, el costarricense Álvaro Ramos, jerarca de la (estatal) Superintendencia de Pensiones de Costa Rica de 2015 a 2020, indicó que "lo más probable" sea que la reforma "preservó" la insostenibilidad del sistema mexicano de pensiones y "la agravó a cambio de mejorar cobertura y suficiencia", por lo que el gobierno de México deberá "cerrar el faltante" con recursos públicos.
Al explicar que el análisis de pensiones se basa en cobertura, suficiencia y sostenibilidad, adujo que la reforma "claramente va orientada a los dos primeros conceptos, con el probable detrimento del tercero".
"Se mejora" cobertura y suficiencia, "pero es difícil creer que el sistema ahora sea más sostenible", adujo.
Para el chileno José Luis Ruiz, profesor de la Facultad de Economía y Negocios de la (estatal) Universidad de Chile y ex miembro de una comisión presidencial de pensiones en ese país, la variante sugerida en México es profunda y "busca beneficiar a una amplia cantidad de personas" sin acceso a pensiones.
Los regímenes mundiales de jubilación sufren "fuerte estrés en su financiamiento dada la creciente longevidad de la población. Al no tocar la edad de retiro, sin lugar a dudas será muy difícil el financiamiento de las pensiones con los aportes individuales y la presión al gasto público será enorme, dada la importante rebaja de semanas de aportes requeridos", planteó Ruiz a este diario.
Destacó que aumentar las tasas de aportes "es clave" para los aparatos de pensiones y "el cambio que se propone en México va en el sentido correcto. Entrega garantías mayores a los que reciben pensiones más bajas", lo que es "positivo" en seguridad social.
Al prever que la crisis del coronavirus obligará a "medidas pro-empleo", alegó que encarecer la nómina salarial "iría en el sentido contrario" al aumentar la contribución de los empleadores, incentivará "la informalidad" y habrá "menor densidad de aportes" para financiar las pensiones.