México podría implementar una esperada reforma tributaria el próximo año, en caso de que sea propuesta en septiembre, cuando inicia el próximo periodo de sesiones del Congreso, dijo el jueves el secretario de Hacienda, Arturo Herrera.
A mediados de marzo, el funcionario dijo a Reuters que el Gobierno sostenía conversaciones con las autoridades regionales del país sobre sus necesidades fiscales para ayudar a tomar una decisión sobre si existen, o no, condiciones para llevar a cabo cambios tributarios.
"Lo que hay que hacer es discutir, las reformas fiscales tienen muchos elementos, uno puede ser de facilitación de los impuestos. En todo caso si se planteara una reforma fiscal en septiembre, es para que entrara en vigor en 2022", afirmó Herrera en una entrevista con la cadena Radio Fórmula.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha prometido no aumentar impuestos, ni crear nuevos, durante los primeros tres años de su gestión, que inició en 2018 y culminará en 2024.
Herrera destacó la necesidad de hacer una "reflexión profunda" sobre si los niveles de ingresos actuales son los que la nación requiere a mediano plazo.
La economía mexicana fue duramente golpeada el año pasado por los coletazos de la pandemia del COVID-19 y cayó un 8.5% a tasa anual, aunque el Gobierno prevé un repunte del Producto Interno Bruto (PIB) de un 5.3% al cierre de 2021.
Al ser cuestionado sobre cuándo estima que la actividad económica recobrará los niveles previos a la epidemia, Herrera dijo que este año "vamos a recuperar como el 60% de lo que perdimos", ante la expectativa de un mejor desempeño del PIB mientras avanza la vacunación de la población.
El exsecretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, publicó en sus redes sociales una foto que de inmediato provocó comentarios de sus seguidores, quienes lo relacionaron con el Cuarto Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Herrera aparece tranquilamente en la foto tomando café en su oficina del Banco Mundial en Washington, en donde labora desde el pasado primero de julio como director global de gobierno.
“Un amigo me dio esta taza como regalo de bienvenida, ¡tal vez deberíamos adoptar ese lema para Gobernanza!”, escribió en su cuenta de Twitter. La taza contiene una frase que dice: “Buena historia, ahora muéstrame los datos”.
A friend gave me this mug as a welcome present, maybe we should adopt that motto for Governance! pic.twitter.com/GJTt3KM2wT
El año pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso a Arturo Herrera como miembro de la junta de gobierno del Banco de México en sustitución del gobernador Alejandro Díaz de León, pero después retiró el nombramiento en el Senado.
El exsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera Gutiérrez, fue designado como director global de Gobierno en el Banco Mundial (BM), cargo que desempeñará en Washington a partir del primero de julio próximo
Con ello, el mexicano regresa al BM en donde antes de ser subsecretario y titular de la SHCP era responsable de la Unidad de Gobernanza para el sudeste asiático en el organismo multilateral.
En el BM formó parte y encabezó diversas iniciativas orientadas a mejorar el desempeño del sector público en varios países de América Latina y el Caribe.
Al respecto, el subgobernador del Banco de México (Banxico), Gerardo Esquivel Hernández, mostró su beneplácito.
Reconoció en un comentario que escribió en su cuenta de twitter que se trata de un excelente economista.
Luego de que Arturo Herrera dejó la titularidad de la Secretaría de Hacienda para ser propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador como gobernador del Banco de México (Banxico), el funcionario dijo que en caso de ser ratificado por el Senado, tendrá una agenda muy específica en temas monetarios y financieros.
En entrevista con Carlos Loret de Mola en W Radio, Herrera se dijo “muy entusiasmado con el nuevo reto”.
-"¿Usted va a ser su propio jefe o su jefe va a ser el Presidente?", cuestionó Loret.
-"¡No, no, no! Uno de los temas más importantes y yo vine insistiendo, desde que me nombraron subsecretario, que uno de los elementos clave de la estabilidad económica y financiera del país, es la autonomía y respeto irrestricto al Banco de México (...) yo creo que eso le conviene a todo mundo", respondió Herrera.
Sobre quienes dicen que “ha estado a las órdenes de López Obrador y ponerlo al frente del Banco de México es ponerlo al servicio del Presidente”, Herrera respondió que es falso.
Ejemplificó que Guillermo Ortiz y Agustín Carstens pasaron de ser secretarios de Estado a gobernadores de Banxico y aclaró que él, como secretario de Hacienda, es miembro de la junta de gobierno.
}“A mí me queda muy claro cuál es la función que, si me aprueba el Senado, estaré retomando y la importancia de defender la autonomía del Banco de México y yo creo que el Presidente lo tiene claro, lo conoce y creo que fue una de las razones por las que decidió”, declaró.
“Esta decisión se pudo haber esperado faltando unos meses, pero él lo dijo muy abiertamente; sintió intranquilidad en los mercados.
“A una pregunta expresa había dicho que no ratificaría al actual gobernador. Entonces decidió darle tranquilidad a los mercados, mandando economistas conocidos, respetados y con buena relación en el mercado financiero al Banco de México y a la Secretaría de Hacienda”, dijo Herrera.
-"¿Le va a saber decir que no al presidente López Obrador desde la silla del Banco de México?", preguntó Loret de Mola.
-"Pues es que yo no creo que ni siquiera, justo por la autonomía, hablan mucho el Presidente y el gobernador del Banco de México (...) en realidad no hay necesidad de decirle sí o no, las interacciones con el Ejecutivo son mínimas”, respondió.
Arturo Herrera refirió que el cambio al que fue propuesto se va a dar más o menos en un mes porque tiene que cerrar “cosas importantes” en Hacienda, además de reuniones internacionales.
Sobre Alejandro Díaz de León, actual gobernador de Banxico, dijo que ha tenido una “magnífica” relación.
La comunidad internacional ha seguido de cerca la grave crisis que hay en Colombia, donde se ha generado una ola de protestas contra el gobierno de Iván Duque, quien impulsó una impopular reforma tributaria que contemplaba alzas a la clase media del país.
La medida fue retirada esta semana por el propio presidente, pero las manifestaciones continuaron y ahora organismos internacionales acusan a las autoridades de uso excesivo de la fuerza, especialmente tras la muerte de 19 personas.
Hay decenas de denuncias contra los agentes, quienes hoy están acusados de abuso de autoridad contra los manifestantes.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE) han llamado a la calma y se han sumado a las denuncias de uso excesivo de la fuerza, hechos que la Policía Nacional se comprometió a investigar.
¿Qué pasa en Colombia?
El presidente Iván Duque envío el 15 de abril al Congreso de ese país una reforma tributaria que buscaba generar impuestos, principalmente a la clase media del país.
Entre las aristas estaba gravar por primera vez un impuestos a colombianas y colombianos que ganasen sobre los 656 dólares al mes (poco más de 13 mil pesos), una medida que se consideraba desajustada a la realidad, considerando que el salario mínimo mensual es de 248 dólares (alrededor de 5 mil pesos).
Además, el alza también consideraba un aumento en el IVA, lo cual repercutía especialmente en el uso de combustibles y por consiguiente a los productos.
En la actualidad, quienes pagan impuestos son quienes obtienen montos superiores de los mil dólares, es decir, a los 20 mil pesos.
Duque, ante la ola de manifestaciones, retiró el proyecto del Congreso, pero las protestas que fueron en un principio contra esa medida, ahora son para evidenciar la pobreza y los abusos de poder que existen en el país sudamericano.
Las autoridades decidieron militarizar Cali, pero las manifestaciones han continuado, especialmente tras el 1 de mayo, el Día Internacional de los Trabajadores, en zonas como Bogotá, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga y Manizales.
La preocupación internacional "Estamos profundamente alarmados por los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Cali (suroeste) en Colombia la pasada noche, cuando la policía abrió fuego contra los manifestantes que protestaban contra la reforma tributaria, matando e hiriendo a varias personas, según la información recibida", declaró en Ginebra Marta Hurtado, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
En Colombia se habla de al menos 19 fallecidos, pero tanto opositores como organismo internacionales no descartan que puedan ser más, especialmente personas heridas o amenazadas. "Nuestra oficina en Colombia está trabajando para verificar el número exacto de víctimas y establecer las circunstancias de estos terribles incidentes en Cali", dijo Hurtado.
La portavoz agregó que los "defensores de derechos humanos también informaron que han sido acosados y amenazados".
Según el Defensor del Pueblo de Colombia (Ombudsman), Carlos Camargo, en la noche del lunes un funcionario de la entidad, junto a uno de la Procuraduría -encargada de indagar irregularidades de funcionarios- y tres defensores de derechos humanos, fueron atacados por la fuerza pública mientras asistían a detenidos en Cali.
La Unión Europea también pidió a las fuerzas de seguridad evitar una respuesta de mano dura, instó a la calma y condenó la violencia. El año pasado murieron 13 personas durante las protestas desencadenadas por la muerte de un hombre bajo custodia policial.
Pese a las denuncias, la Policía Nacional insiste en que es respetuosa de los derechos humanos y de los protocolos internacionales para controlar las protestas.
❌🇨🇴 La violencia policial no se detiene en Colombia 🚓
🔵 El escenario de Colombia alertó a organismos internacionales. La ONU y la Unión Europea condenaron la brutalidad policial y pidieron que los responsables de la represión respondan por sus actos pic.twitter.com/6ZI6id9fwz