Van por aumento a la tarifa del agua en Ensenada
La Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada enfrenta un serio déficit financiero cercano a los 220 millones de pesos (mdp) anuales, del cual difícilmente se va a recuperar, si no se actualiza la tarifa y los usuarios pagan el agua, manifestó el director general de la paraestatal Marcelino Márquez Wong.
Por el corto periodo de esta administración no hubo planeación, reconoció, pero el próximo gobierno tendrá seis años para encontrar una solución, para lo cual, en octubre, la Cespe entregará un diagnóstico en el que quedarán establecidas las necesidades financieras y de infraestructura del organismo, de acuerdo con un comunicado.
Durante un encuentro con integrantes de Compañías Mexicanas de la Construcción de Ensenada (Comice), que preside Abel Medrano Salazar, el funcionario dijo que posiblemente la gobernadora electa, hará una planeación en la que deberá contemplar la zona sur, en donde se requieren mil 700 millones de pesos para distribución y saneamiento, sin considerar la falta una desaladora.
El proyecto para la desaladora del nuevo municipio quedó cancelado este 19 de julio ya que se le venció el plazo a Desaladora Kenton, por lo que el suministro para la región de San Quintín deberá estar a cargo del estado.
Márquez Wong adelantó que expertos canadienses y chinos ya están haciendo análisis para determinar el nivel de recarga que requieren los mantos freáticos debido a la extracción de agua dulce, así como la problemática derivada de la cantidad de coliformes que se vierten en éstos por la falta de drenaje en aquella demarcación.
Respecto de Ensenada, el funcionario reiteró lo que ya ha dicho en otros foros, que el acueducto Flujo Inverso, que trae agua del Ríos Colorado vía Tijuana, solamente soporta un torrente de 130 litros por segundo (lxs) y la Planta Desaladora aporta menos del 50% de los 250 lxs que establece su contrato.
NUEVAS FUENTES DE ABASTECIMIENTO
Indicó que se exploran nuevas fuentes de abastecimiento como perforar a 200 metros el pozo del cañón de Doña Petra para incrementar el suministro a unos 120 lts, así como traer aguas tratadas de Tijuana para regar zonas vitivinícolas en el Valle de Guadalupe.
El director general de la Cespe advirtió que pende sobre Ensenada el riesgo que representa el crecimiento anual de Tijuana superior al 5% que le demanda cada vez más agua, por lo que se explora la posibilidad de retomar el proyecto del Acueducto Tanamá-Valle de Guadalupe, pero este requiere una inversión de alrededor de dos mil 200 millones de pesos.
Aseveró que la solución definitiva al suministro es la desalación, pero no se puede ampliar a la Segunda Etapa de la desaladora, mientras no cumpla con los 250 litros que tiene contratados, en todo caso, debe ser el gobierno el que la construya porque la Asociaciones Público Privadas “entierran a la Cespe sin piedad.”
Información de Monitor Económico