¿Qué está causando la pubertad precoz en las niñas?

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Los endocrinólogos advierten que la pubertad precoz es una tendencia cada vez más común y es en otras palabras, la reducción de la infancia. Lo que resulta muy curioso es saber que muchas veces es causado por los mismos padres o el entorno, ya que que permitimos o alentamos comportamientos que no le corresponden para su edad.

 

Todas las etapas de la vida son hermosas y tienen su importancia en el desarrollo. Por una parte, la hipersexualización es una forma de violencia de género y está relacionada con este desarrollo adelantado. Según la psiquiatra infanto juvenil Andrea Esther Pellegrini este término "fue creado para definir la representación del niño como una especie de adulto sexual en miniatura, por la presencia de patrones de comportamiento, expresiones, vestimentas o juegos, que no corresponden a su etapa madurativa".

 

Durante el siglo XX, la edad en la que aparece la menstruación fue disminuyendo en los países desarrollados, principalmente a causa de las mejoras de las condiciones de vida. Pero, en las últimas décadas, a estos factores positivos se sumaron varios negativos. El especialista  Enrique Berner, comenta que “la aparición temprana de la pubertad se debe a la activación precoz del eje hipotálamo-hipófiso-gonadal o a una producción exagerada de las hormonas sexuales femeninas. Esto último, puntualizó, puede tener su origen en causas exógenas como puede ser recibir estrógenos a través de alimentos, productos cosméticos o sustancias químicas como plaguicidas”. Lo que demuestra que una mala alimentación también puede ser la causa.




Inocentes. El peligro de ser niña en México

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

Entre 2013 y 2018 en México se cometieron 89 homicidios tipificados como feminicidio de acuerdo con las 28 fiscalías del país.

Esto es una muestra de la violencia que viven las niñas en México. En lugares como Aguascalientes, por ejemplo, el feminicidio se tipificó en agosto de 2017, por lo que sólo tienen abierta una carpeta de investigación; los asesinatos que ocurrieron antes, que involucran la muerte violenta de una niña o mujer y que por tanto deberían catalogarse como feminicidios están perdidos en investigaciones catalogadas de otra manera.

El 23 de octubre de 2017 se encontró el cuerpo de una niña de dos años en Mexicali, Baja California. La causa de muerte fue traumatismo craneal: es decir, que alguien golpeó con tanta fuerza su cabeza que logró dañar su cerebro.

En la mayoría de los casos reportados en la región, los cuerpos fueron hallados en las casas de las propias víctimas, aunque también se recuperaron cadáveres en otros sitios: en la escuela, el parque, el centro de salud, la calle, la tienda, el transporte público.

Los presuntos asesinos, en muchos de los casos personas cercanas, los propios padres, pero también figuran padrastros, tíos, novios, ex novios, hermanos, primos, otros familiares, vecinos, amigos, conocidos, desconocidos.

De los 89 feminicidios que se cometieron en México, en 43 se proporcionó alguna información sobre la etapa del proceso judicial en que estaban los casos y sólo en ocho estaba especificado que ya había una condena. El resto siguen "en proceso".


México: el feminicidio que sentenció a una familia completa

"Margarita, está linda la mar, y el viento lleva esencia sutil de azahar: tu aliento. 

Ya que lejos de mí vas a estar, guarda, niña, un gentil pensamiento al que un día te quiso contar un cuento".

Así versa el final del primer poema que Fátima leyó en su vida. Aquel que habla de una princesa que vio una estrella y se la quiso quedar. Los libros eran uno de sus pasatiempos preferidos. A sus 12 años prometió a sus papás que sería doctora y los curaría de todas las enfermedades.

A simple viste parecía una adolescente, pues medía 1.67 y era más robusta que la mayoría de sus amigas, pero en sus ojos se reflejaba la inocencia de una niña.

Fátima vivía en una comunidad de 300 habitantes en la parte alta de la carretera de Naucalpan-Toluca, ubicada en el Estado de México. En sus calles todos se conocían. Algunos incluso desde niños. La mañana del 5 de febrero de 2015, la pequeña de 12 años se fue a la secundaria.

A las 14:15, hora en la que generalmente regresaba a casa, nadie pudo ir por ella a la parada del autobús. No había de qué preocuparse, Fátima sólo tenía que caminar un llano enmarcado por casas que conocía desde niña; no tardaría más de 20 minutos. Pasó más de una hora y Lorena, su mamá, sintió una punzada que le decía que su hija no estaba bien. En el pequeño camino que Fátima tenía que recorrer, tres de sus vecinos la interceptaron. Le faltaron 12 metros para estar a salvo.

La voz de Lorena es pausada. En cada palabra se escucha el dolor al recordar la forma en la que le arrebataron a su pequeña compañera.

A las 15:40 comenzó la pesadilla. Nadie entendió la desesperación de Lorena cuando salió a buscar a Fátima. Bajó corriendo el llano de aproximadamente 300 metros; en el trayecto sus ojos intentaban enfocar a su hija. Nada.

Lorena se fue por el camino principal, mientras que su hijo Daniel, de entonces 11 años, corría por otra de las calles preguntando por su hermana. Cuando Lorena llegó al primer punto del camino se detuvo para observar una pequeña casa que era la última al bajar y la primera al subir. Ahí tenían que haberla visto.

Desde la entrada vio a un joven de 17 años, a quien ella conocía desde niño y que vivía con su hermano mayor. Le preguntó por la menor y él negó haberla visto. Fue a buscar a una compañera de Fátima y cuando le confirmó que regresaron juntas y que esa pequeña casa al inicio del camino fue el último punto en el que se separaron, su corazón comenzó a acelerarse y a presentir lo peor. Ambas volvieron y ahí estaban Luis N. y el menor; ambos sostuvieron su versión. Pero la compañera de Fátima aseguró que ellos y otro hombre las vieron e incluso las molestaron.

La voz se comenzó a correr: "Se robaron a Fátima". Las campanas de la iglesia repicaron. Todos los vecinos salieron a buscarla. En los matorrales, en un río cercano, en las alcantarillas. Su nombre resonaba en las calles. Lorena recorrió los mismos pasos que su hija y ahí, a escasos metros de la casa en la que preguntó por ella, encontró la sudadera que llevaba puesta. En el frente tenía una mancha de sangre. Entre el pasto había un cuchillo ensangrentado.

Regresaron a la casa de los dos hermanos. Un tercer hombre salió corriendo por la puerta trasera y huyó hacia el bosque. El joven de 17 años intentó hacer lo mismo, Lorena se interpuso en su camino, pero la empujó hacia atrás. En sus manos llevaba la mochila de Fátima.

Lorena corrió tras ellos pero los perdió de vista. Mientras tanto, la comunidad entera rodeaba la casa para que Luis N. no saliera. Lorena entró esperando que ahí estuviera Fátima. Llegó a la parte de atrás y vio la ropa de los tres hombres en un charco de lodo y sangre.

A las 17:30 encontraron rastros de sangre en una zanja de alrededor de 1.20 metros de profundidad. Allí, Lorena alcanzó a ver la pequeña mano y el tenis de su niña.

Con las pocas fuerzas que le quedaban, llegó hasta la orilla de la carretera. La noche empezó a cubrir cada kilómetro del poblado. A sus espaldas se desataba el mismo infierno. "A mi hija estos cobardes, misóginos, la destrozaron".

Llegó la primera ambulancia y les confirmó que Fátima estaba muerta. Después vio a las patrullas, pero los tres hombres estaban en manos de la comunidad. Lorena les perdonó la vida y se los entregó a las autoridades. Hoy se arrepiente.

El cuerpo de Fátima era la prueba del odio y la misoginia. Su madre relata que tuvo que escuchar la declaración del médico forense en la que describió que a su hija le cortaron 10 centímetros la mejilla, el cuello, le fracturaron la clavícula, los tobillos, las muñecas, le abrieron las entrepiernas 10 centímetros cada una, le hicieron una herida de 30 centímetros en el pecho, la apuñalaron 90 veces, le sacaron un ojo, le tiraron todos los dientes, la violaron vaginal y analmente y como ella seguía luchando le tiraron tres piedras en la cabeza, una de 36 kilos y dos de 32. En palabras de su madre, "la trataron como basura".

Casi cuatro años después, la justicia no llega. Uno de los presuntos responsables está en proceso; otro tiene una condena de 73 años y el que era menor de edad saldrá libre en 2020 porque no puede estar más de cinco años en el tutelar por la edad que tenía cuando cometió el crimen. Mientras tanto, la familia de Fátima fue amenazada y tuvo que huir de su hogar.

Pero dos cambios de casa, pérdidas de trabajos, de escuelas, de oportunidades y del "sol de su casa" no los han hecho renunciar a la búsqueda de justicia para Fátima, pues saben que miles de familias en México comparten su dolor y conseguirla es un pequeño paso para que la paz también les llegue a ellos.





Al menos 19 niñas mueren en incendio de albergue en Guatemala

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Al menos 19 niñas murieron en un incendio de un albergue de apoyo a menores en riesgo en Guatemala, fuera del cual sus familiares esperaban angustiados y llorando información sobre sus hijos.

El fuego, que también dejó decenas de heridos, se originó en la mañana cuando internos quemaron colchonetas a manera de protesta dentro del centro público de rehabilitación Hogar Seguro Virgen de la Asunción en San José Pinula, unos 25 kilómetros al sureste de Ciudad de Guatemala, según autoridades.

En el centro residen cientos de menores víctimas de violencia familiar y con problemas legales.

"Es un escenario doloroso para cualquier persona donde 19 personas, niñas, han fallecido", dijo a periodistas Nery Ramos, director de la policía, fuera del recinto fuertemente custodiado por agentes que impedían el acceso a familias y periodistas.

La mayor parte de la víctimas serían menores de edad, según los cuerpos de socorro.

Al menos 40 heridos fueron trasladados a dos diferentes hospitales, algunos con quemaduras graves, dijeron funcionarios de ambos sitios.

Padres, madres y familiares de los menores internados en el lugar increpaban a las autoridades por la falta de información y exigían a gritos saber el estado de sus hijos, relatando a los medios supuestos abusos y maltratos en el centro.

"Todavía no tengo información de mi hijo. Dicen que ya van a entregar a los niños pero no nos dicen nada", contó con la voz quebrada Alicia López, una trabajadora doméstica de 50 años que tiene un hijo de 12 internado en el centro.



Las razones que frenan el desarrollo mental de niños y niñas

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Carencia en la aplicación de conocimiento científico sobre la atención nutricional, y falta de acción a escala, utilizando enfoques multisectoriales a través de etapas claves, son los principales motivos que frenan el desarrollo mental en los menores, aseguró la doctora Gerry Ejikemans, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La integrante de la OPS destacó que un 43 por ciento de niñas y niños menores de cinco años (250 millones) podrían no alcanzar su máximo potencial; agregó que el cerebro de los infantes se desarrolla con mayor velocidad y de mejor manera mientras los menores cifran edades entre los dos y tres años; asimismo enlisto otros factores necesarios: Atención y afecto; seguridad y protección; aprendizaje temprano; salud; y nutrición son los elementos que empoderarán su capacidad intelectual”. En este sentido, Christian Skoog, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés) en México, dijo que, si los gobiernos no actúan para disminuir estos índices, en el futuro gastarían entre dos o tres veces más la cantidad de recursos que en la actualidad destinan en materia de salud o educación. Todo esto indica que invertir en esta etapa es fundamental; el desarrollo trae beneficios a corto, mediano y largo plazo para las personas y los países". Por su parte, José Narro Robles, titular de la Secretaría de Salud (SSa), inauguró oficialmente el lanzamiento de la revista ‘The Lancet’ en el marco de ‘Desarrollo Infantil Temprano’, en colaboración con la Unicef, y abundó en que el evento se compromete éticamente para con la humanidad y el desarrollo de los más pequeños. De aquí a 2050 veremos cómo la humanidad habrá aumentado su presencia en el planeta a nueve mil millones de personas, casi mil 700 millones adicionales a los que estamos viviendo en la Tierra y casi todos nacerán en países pobres”, por ende, exhortó a no menguar los esfuerzos en esta materia, para mejorar la calidad de vida de las futuras generaciones.