Maestros temen perder derechos
Los maestros mexicanos aún se preocupan de que la reforma educativa les haga perder su antigüedad laboral al obtener una plaza o una promoción en el servicio y perjudique los beneficios obtenidos en programas como Carrera Magisterial, reconoció la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En entrevista con EL UNIVERSAL, la coordinadora nacional del Servicio Profesional Docente, Ana María Aceves Estrada, dijo que durante las mesas de negociación sobre el Pliego Nacional de Peticiones 2017, entre el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y la SEP, el primero expresó algunas de las preocupaciones de los maestros.
Entre éstas que puedan inscribirse de manera voluntaria a las evaluaciones de desempeño para obtener ascensos, promociones y beneficios, independientemente de que hayan atravesado el año anterior por la evaluación obligatoria.
Especificó que en los formatos que existen actualmente cuando un maestro se inscribe a la convocatoria de promoción y gana la plaza de director de una escuela, al entregarle su nombramiento se percibe que perdió su antigüedad, cuando no es así.
“Que los nombramientos que el servicio profesional dé reconozcan la antigüedad, porque parecería que el servicio sólo opera desde cuando se dio la ley y si tenía antigüedad, como que la desconocen. Se requieren ajustes que ayuden a clarificar que la ley no es punitiva”, agregó.
El profesor Fredy Góngora, de Yucatán, se evaluó para obtener una promoción. Quería ser supervisor, pero descubrió que eso no era posible porque aunque hubo exámenes y ofrecieron promociones, no había plazas disponibles.
“En la lista de plazas para supervisor, no hay nada disponible, ¿para qué voy a presentar el examen de promoción si no hay plazas? Es incongruente, no hay un control para decir cuántas plazas hay, tampoco en la lista aparecen. ¿Qué es lo que está pasando? ¿Cómo puede un docente tener la esperanza de presentar un examen así?”, dijo el docente.
“La preocupación es si van a cumplir lo que prometieron. Una amiga fue el primer lugar en la lista de prelación de ATP (Asesor Técnico Pedagógico) y tuvo que renunciar a la plaza que se había ganado porque le quitaron sus derechos, incluyendo carrera magisterial, ganaba menos por menos horas”, contó.
“Carrera magisterial se desagrega como un bono. Sí se logra que vaya incrementando conforme al salario base, pero la molestia es que sigue siendo una añadidura”, explicó.