Del 1 al 7 de agosto se celebra en más de 170 países la Semana Mundial de la Lactancia Materna, cuyo objetivo es fomentar la lactancia materna, o natural, y mejorar la salud de los bebés de todo el mundo.
Esta Semana Mundial de la Lactancia fue proclamada oficialmente por la OMS y UNICEF en 1992 coincidiendo con el Aniversario de la Declaración Innocenti, formulada por altos cargos de estas dos organizaciones en agosto de 1990 con el fin de proteger, promover y respaldar la lactancia materna.
Sin embargo en Europa, y también en España, por ser agosto pleno periodo vacacional, la Semana de la Lactancia Materna se celebra en octubre.
Esta fecha se eligió porque, si un embarazo empezara el 1 de enero, la fecha probable del parto y el comienzo de la lactancia serían en la semana 41 del año, en octubre. Así que se ha elegido para celebrar la Semana Mundial de la Lactancia Materna, el primer domingo de octubre.
Estos días se hacen actividades al aire libre dedicadas a fomentar la lactancia en todo el mundo, y se lee un manifiesto elaborado por la World Alliance for Breastfeeding Action (WABA), que es el organismo que se encarga cada año de organizar el evento.
BENEFICIOS DE LA LACTANCIA PARA BEBÉ Y MAMÁ
Lo cierto es que la lactancia materna exclusiva es el mejor alimento que se puede dar a un bebé recién nacido y hasta los 6 meses de vida, cuando se inicia la alimentación complementaria.
La OMS la recomienda como modo exclusivo de alimentación durante los 6 primeros meses de vida. A partir de entonces se recomienda seguir con la lactancia materna hasta los 2 años, como mínimo, complementada adecuadamente con otros alimentos.
Protege al bebé de infecciones como gastroenteritis, infecciones de las vías respiratorias, otitis, infecciones urinarias y otras, sobre todo las inmunitarias. También está demostrado que protege frente al Síndrome de Muerte Súbita del Lactante.
Pero además tiene efectos beneficiosos para el organismo de la madre. Hace que la recuperación después del parto se más rápida e incluso está demostrado que reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario.
Toda madre está capacitada para amamantar a su bebé y aunque, al principio puede suponer un esfuerzo y plantear muchas dudas, esta etapa se pasa con un buen asesoramiento y mucha paciencia y práctica.
Por eso es importante que el entorno de la madre le apoye para conseguir una buena lactancia. Y que los hospitales y los profesionales que asisten al parto y al nacimiento procuren un ambiente correcto para lograr el éxito en el establecimiento de la lactancia, que es clave en las primeras horas y primeros días.
CONSEJOS PARA UNA LACTANCIA ÓPTIMA
Es importante que desde el momento mismo del nacimiento se facilite a las madres la lactancia y eso implica directamente a los profesionales de la salud, matronas, médicos y enfermeros/as. Y también los hospitales. Los grupos de apoyo a la lactancia suelen recomendar las siguientes prácticas:
• Si el bebé y la madre están sanos, independientemente del tipo de parto, se debe colocar al recién nacido en el pecho de su madre hasta que haga la primera toma. Las 2 primeras horas son fundamentales ya que el recién nacido tiene un reflejo de succión muy fuerte.
• Ofrecer el pecho a demanda. Un recién nacido puede hacer entre 8 y 12 tomas al día, pero pueden ser más.
• Durante la toma, la composición de la leche varía, siendo más grasa al final, por lo cual se recomienda que el bebé vacíe un pecho por completo antes de ofrecerle el otro, ya que de lo contrario podría no alimentarse bien y le puede dar gases.
• Comprobar que el agarre y la succión son correctos para evitar grietas en los pezones.
• Evitar el uso de chupetes hasta que la lactancia esté correctamente establecida. Al menos las primeras 4 o 6 semanas no se deberían ofrecer chupetes ni tetinas.
• No se recomienda el uso de pezoneras de manera continuada.
• Si se necesita ayuda, pedir asesoramiento a algún grupo de apoyo a la lactancia.
• No hay que preocuparse de si el bebé se está alimentando correctamente, siempre que aumente de peso, moje al menos 5 pañales en 24 horas y realice deposiciones (las deposiciones son muy variables y puede ser normal que haga 1 cada 48 horas o 6 o 7 al día).