Violencia: ¡no es normal!
La inseguridad que viven las mujeres en el transporte, en la calle, en un sitio público, incluso en la escuela o el trabajo no son "leyendas urbanas".
A diario nos enteramos que nuestras hijas, mamás, comadres fueron víctimas de un asalto o de violencia, ya sea verbal o física, cuando caminaban por las calles o se trasladaban hacia trabajo; en el peor de los casos nos percatamos de que alguna mujer ya forma parte de las estadísticas de mortalidad en el país.
Esta situación va en aumento y desafortunadamente para la sociedad es muy común. La violencia contra la mujer está normalizada, según la doctora Lorena Umaña, profesora investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, quien comenta que entre los mexicanos existe una cultura de la permisividad:
"La gente tiende a naturalizar la violencia, es normal escucharle decir que ‘todas pasan por eso en algún momento de su vida’ o que ‘a cualquiera le pasa’", hablando de los toqueteos, arrimones o piropos.
En ese sentido, preguntamos a mujeres para conocer qué tan seguras se sienten al salir hacia algún sitio público.
El mal transporte. La mayoría de nuestras encuestadas mencionaron que un lugar donde se sienten más inseguras es en el transporte público, básicamente por dos razones: por las agresiones físicas, llámese toqueteos o arrimones, y la segunda, por los asaltos.
Refirieron que le tienen cierto temor al Metro porque han sufrido malas experiencias con los hombres, quienes aprovechan las aglomeraciones para, literalmente, "meter mano".
Sin embargo, consideraron que los "vagones rosas" son una buena opción porque sí se sienten más seguras al estar con personas del mismo sexo.
Calles inseguras. Las mujeres opinaron que existen ciertas colonias o lugares que son más inseguros para transitar, por ejemplo, los alrededores de las terminales del Metro, la zona Centro u Oriente de la Ciudad de México.
En ese sentido, recomendaron que si sales o tienes que acudir a esos lugares que sea no muy tarde y no muy temprano y siempre tratar de salir acompañada. Así como quitarte las cosas de valor y llevar distribuido tu dinero en varias partes de tu ropa para evitar asaltos o agresiones físicas.