El príncipe Enrique, nieto de la reina Isabel II, y su prometida, la estadounidense Meghan Markle, se casarán el próximo 19 de mayo, informó hoy el palacio de Kensington, residencia oficial del hijo del príncipe Carlos y Diana de Gales.

Enrique, de 33 años, y Markle, de 36, celebrarán su enlace en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, la residencia de fin de semana de la soberana británica a las afueras de Londres.

La pareja, que vivirá en una casa campestre que está en los terrenos del palacio de Kensington, en Londres, se comprometió el mes pasado después de una relación de más de un año.

Hace unos días, el mismo palacio confirmó que Markle pasará el día de Navidad en la residencia rural de Sandringham, en el este de Inglaterra, junto con otros miembros la familia real.

Se espera que Markle acuda el día de Navidad a la tradicional misa en la capilla de Sandringham, ubicada en el condado de Norfolk, en el este de Inglaterra, un evento muy seguido por los lugareños, que se aproximan para ver de cerca a la familia real.

Tras el anuncio de compromiso el 27 de noviembre, Enrique participó junto con su prometida en varios compromisos oficiales celebrados en la ciudad de Nottingham, en el centro del país.

Según los medios, la familia real se hará cargo de los gastos del enlace, entre ellos los relativos al servicio religioso, la música, la decoración floral y la recepción.

Enrique y Markle se conocieron en mayo de 2016 en Canadá, cuando el hijo menor del heredero al trono británico y de la fallecida Diana de Gales promocionaba en Toronto los Juegos Invictus, en los que participan militares veteranos.

Tras la boda, la actriz, divorciada, llevará el título de Su Alteza Real y se espera que Isabel II le conceda a su nieto algún título nobiliario, que compartirá con su futura esposa.

La ex novia del Duque de Sussex, Chelsy Davy, fue una más de las invitadas que asistieron a la boda real.

Pese a la historia amorosa que esta mujer tuvo con el Príncipe Harry, al parecer su relación diplomática debe mantenerse al margen.

A pesar de que en esta boda se ha visto de todo, descubrimos que el atuendo de Chelsy no resultó tan afortunado. La silueta de su vestido es demasiado corta y su elección con la capa simplemente no le favoreció.

Por otro lado, la ex de Harry se presentó en sandalias, cosa que no es tan bien vista en este tipo de ocasiones. Las correas y estilo de este calzado simplemente no fueron una de las mejores decisiones de Davy.

Lo único que podríamos rescatarle es el tocado en plumas que desgraciadamente se perdió en una cabellera desaliñada y despeinada. ¿Será que Chelsy se haya vestido así a propósito?

 En la boda del príncipe Harry y Meghan Markle (ahora los duques de Susexx), hemos visto los atuendos más sofisticados y ad hoc al enlace matrimonial. Tonalidades pasteles como el rosa, el menta y el lila fueron los elegidos por invitadas como Oprah Winfrey, Carole Middleton y Priyanka Chopra.

Sin embargo, hubo quien apostó por un vestido más arriesgado que robó miradas. Se trata de Amal Clooney, quien portó un atuendo firmado por Stella McCartney en tonalidad amarilla por debajo de la rodilla, que la hizo lucir espectacular.

Amal complementó la singular prenda con zapatillas doradas y un tocado amarillo diseñado por Stephen Jones del que caía una red una red adornada con pedrería.

Además, su maquillaje compuesto por unos labios y unas mejillas ligeramente rojizas, unas pestañas voluminosas y una base con acabado mate, la hicieron lucir muy elegante en su llegada al Castillo de Windsor.

Y aunque la tendencia que vimos en las invitadas fue con outfits en colores claros y estampados florales, al parecer Clooney optó por un diseño más divertido que le restó seriedad a su total look.

Sin duda la mejor vestida de la boda, después de la familia real.

El príncipe Enrique, nieto de la reina Isabel II, y Meghan Markle fueron declarados este sábado marido y mujer por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, a las afueras de Londres.

Markle de 36 años de edad, lució un elegante y sobrio vestido blanco, así como un largo velo sujetado por una tiara, que ha sido diseñado por la británica Clare Waight Keller de la casa francesa Givenchy.

Bien sabemos que el estilo de Kate Middleton es mucho más discreto que el de Meghan Markle. A pesar de que esta es la primera vez que la vemos después de dar a luz a su tercer hijo, la duquesa de Cambridge apareció después de su esposo, el príncipe Guillermo, en la capilla de Saint George en el castillo Windsor.

Con un atuendo clásico y formal, la duquesa sorprendió con una increíble figura post-parto. Los tacones y accesorios hicieron juego con un tocado amarillo primavera con toques florales. El abrigo, fue firmado por la marca inglesa Alexander McQueen.

Por otro lado, su esposo, el príncipe Guillermo lució un traje de Gala conmemorativo, el cual le sentó de maravilla. El atuendo que eligió Kate sin duda nos dejó sorprendidas, el color, el corte discreto y la silueta es perfecta para acompañar a su ahora concuña, Meghan Markle y su cuñado el príncipe Harry.

Todo en Familia

No obstante, la Reina Isabel II llegó a este grandioso evento enfundada en un atuendo y un saco estructurado en tonalidad verde lima que la hizo verse totalmente en tendencia. Su tocado tenía pequeños detalles morados. Cabe destacar que la monarca prefiere los colores vivos como el morado, azul o amarillo. Asimismo se presentó con joyas de la corona. Aretes de perlas, un broche de diamantes y su clásico bolso negro figuraron como protagonistas de su atuendo.

Por otro lado, la madre de Meghan, Doria Ragland asistió a la boda portando un traje color verde pistache firmado por Oscar de la Renta y un tocado minimalista (al muy estilo de Meghan) que sin duda alzó el atuendo perfectamente. Su peinado y maquillaje fueron perfectos para la ocasión, ya que se utilizaron tonos en terracota los cuales iban perfectos para su tono de piel.

Asimismo, la hermana de la duquesa de Cambridge, Peppa Middleton, asistió con un vestido y tocado en tonos pastel. El vestido, en color verde y con estampados de flores y cuya silueta solo confirmó su belleza, arrasó gracias a un peinado en moño bajo. Aretes, anillos y collares diminutos fueron parte de su look discreto y totalmente femenino. Iba acompañada de su esposo, James Matthews quien vistió un traje oscuro con un toque de color en su chaleco turquesa.

Un video de una boda saudita viene dando la vuelta al mundo, debido al excesivo despilfarro que se observó durante la ceremonia del enlace e incluso testigos aseguran que regalaron un iPhone 8 a cada invitado.

En el video de el canal de YouTube se observa a seis camareros entrando a la sala de recepción con músicos y llevando varias bandejas en las que se levantan pirámides de unas cajas blancas con los iPhone. 

Según testigos, cada asistente a la boda celebrada esta semana en la ciudad de Yeda, recibió como obsequio un iPhone 8. El video se viralizó en varios países, en especial Medio Oriente.

Crítican boda por excentricidades

Los cibernautas hicieron duras críticas a la boda por las excentricidades. Posteriormente, ante la ola de críticas uno de los invitados refirió que las cajas no contenían ningún teléfono inteligente de Apple, sino dulces.

Sin embargo, en las redes sociales aseguran que ahora tratan de tapar la gran opulencia desplegada en la boda, "solo para quedar bien".