Las autoridades canadienses expresaron este lunes su voluntad de invertir centenares de millones de dólares para que Ford mantenga su única planta de montaje de vehículos que tiene en Canadá y la destine para la producción de vehículos eléctricos.
Las autoridades canadienses están considerando invertir 500 millones de dólares canadienses (375,5 millones de dólares estadounidenses) en la planta de Ford en la localidad de Oakville, en las proximidades de Toronto, para que el fabricante de automóviles se comprometa a producir vehículos eléctricos en esas instalaciones.
En Oakville, Ford produce en la actualidad los todocaminos SUV Ford Edge y Lincoln Nautilus. Pero la empresa no tiene planes para montar otros modelos cuando termine el actual ciclo de producción en 2023.
Hoy, el primer ministro de la provincia de Ontario, donde se concentran las actividades de producción de Ford en Canadá, Doug Ford, reveló que ha hablado con el consejero delegado de Ford Canadá, Dean Stoneley, para que la empresa utilice en sus vehículos baterías producidas en el país.
Ford declaró durante una rueda de prensa que el uso de las baterías domésticas crearía puestos de trabajo en el país y que su Gobierno está trabajando para que el fabricante siga montando vehículos en Ontario.
"Estamos contribuyendo a esta planta, contribuyendo con una cantidad masiva una vez que terminemos con las negociaciones", explicó Ford que añadió que la provincia canadiense tiene todas las materias primas (litio y níquel principalmente) para producir baterías.
Las ofertas de inversión de las autoridades canadienses se producen en medio de las negociaciones que mantiene la empresa y el sindicato Unifor, que representa a los empleados de las plantas de montaje de Ford en Canadá, para la firma de un nuevo convenio colectivo.
Unifor ha señalado que su objetivo en las negociaciones es salvar la planta de Oakville, donde trabajan unas 4.300 personas.
La negociación con Ford determinará el mínimo que Unifor solicitará a los otros dos fabricantes de automóviles estadounidenses que operan en el país, General Motors y Fiat Chrysler (FCA), durante sus negociaciones para el convenio colectivo.
El 76% de las empresas de origen alemán que operan en México redujeron nuevamente sus planes de invertir en territorio mexicano.
El director general de la Cámara Mexicano-Alemana de Comercio e Industria, Johannes Hauser, dijo que les preocupa tanto los efectos de la pandemia por el Covid-19, como las decisiones en materia energética que dificultan la inversión.
"Notamos que el termómetro del estado anímico bajó aún más. Nada sorprendente debido a la crisis causada por el Covid-19", expresó.
Aseguró que seguirán de cerca las noticias que hay en el sector energético, porque dificulta el aprovechamiento de las energías renovables, a pesar de que la Suprema Corte suspendió temporalmente el decreto.
"De ninguna manera la resolución de la Corte Superior es una decisión definitiva, sin embargo, por lo menos alienta las esperanzas", comentó.
En la encuesta que realizó la Cámara entre sus socios, encontró que mientras el 76% pretende reducir sus inversiones en México, el 20% no hará cambios, pero solamente el 3.8% las pretende aumentar.
En cuanto a las decisiones de mantener o disminuir al personal con que cuentan, el 43% de las empresas pretenden reducir su plantilla laboral.
La mayor parte de los problemas que enfrentaron las empresas durante esta crisis por el Covid-19 fue caída en la demanda de productos, en segundo lugar la cancelación de pedidos e inversiones pospuestas, falta de liquidez y financiamiento, así como cancelación de ferias y eventos, entre otras.
El 58 % de los socios que participaron en la encuesta espera una recuperación de la economía mexicana no a corto plazo sino para después de 2021; mientras que el 41% considera que la recuperación se verá el próximo año.
Los encuestados dijeron que los principales retos para superar la crisis económica en México son: falta de apoyo para las empresas, condiciones políticas, falta de inversión extranjera, tipo de cambio, retos en el sistema de salud y salida de capital.
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que Estados Unidos no ha cumplido con el compromiso de invertir 4 mil 800 millones de dólares en un plan para el desarrollo Sur-Sureste de México con el objetivo de crear fuentes de empleo y detener la migración.
"No cumplió el gobierno estadounidense de que iban a destinar inversión al sur-sureste, pero nosotros sí hemos invertido, la inversión en el sur sureste ha crecido mucho, con ese propósito de crear cortinas de desarrollo de sur a norte para que no se vea obligada a emigrar y que tengan trabajo en sus pueblos".
En su conferencia de prensa, en Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo explicó, de manera especial para los ambientalistas opositores-conservadores, que el programa más importante de reforestación en el mundo es Sembrando Vida.
"A los que les preocupa lo del Tren Maya, que provecho para seguir informando, porque hasta mi hijo Jesús me preguntó: ‘a ver papá, ¿cómo está lo del Tren Maya? Porque un maestro de biología dijo que eso no debía hacerse, a ver explícame’".
El presidente dijo que le explicó a su hijo menor no se va a afectar en nada el monte alto, porque desgraciadamente ya no existe selva.
"Entonces, le explico a mi hijo que el Tren Maya va por la vía que se construyó en los años 50 del siglo pasado, que es el antiguo ferrocarril del sureste, pero si un niño de primero de secundaria, segundo, tercero, de la preparatoria, la universidad, o un maestro, con todo respeto, no conoce, ni siquiera ha ido, entonces, cuando les dicen ‘se va a afectar la selva, se van a quitar los árboles, ya se va a desaparecer el jaguar’, pero la mayoría de la gente está de acuerdo con el proyecto.
El presidente López Obrador dijo que los amparos que se han presentado contra el Tren Maya no provienen de la gente que vive en las comunidades, son de ambientalistas.
Ford y GE Healthcare producirán en los próximos 100 días 50.000 respiradores de bajo costo en una de las plantas del fabricante de automóviles en Michigan (EE.UU.), según un plan dado a conocer este lunes.
El fabricante de automóviles podrá producir 30.000 respiradores más al mes una vez que complete el primer lote de 50.000 unidades.
La producción en la planta de Rawsonville (Michigan) se iniciará en la semana del 20 de abril. El fabricante de automóviles espera producir 1.500 unidades para finales de abril, 12.000 para finales de mayo y 50.000 para el 4 de julio.
Ford utilizará 500 empleados que se han presentado voluntarios, pero a quienes se les pagará y que trabajarán en tres turnos.
El respirador es un modelo modificado de bajo costo de otro diseñado por la empresa Airon y adquirido por GE Healthcare.
Las dos compañías dijeron que el respirador que Ford producirá en Rawsonville "utiliza un diseño que funciona en aire a presión sin necesidad de electricidad" lo que permitirá tratar a gran parte de los pacientes de COVID-19 que necesitan ayuda para respirar.
Jim Hackett, el presidente de Ford, señaló que "los equipos de Ford y GE Healthcare, trabajando de forma conjunta y sin descanso, han encontrado la forma de producir este respirador tan necesario rápidamente y en cantidades significativas".
"Al producir este respirador en Michigan, en sólida asociación con (el sindicato) UAW, podemos ayudar a que los trabajadores sanitarios salven vidas y esa es nuestra principal prioridad", añadió Hackett.
El coordinador de la Casa Blanca para la ley de Producción de Defensa, Peter Navarro, declaró que Ford y GE Healthcare están actuando en "tiempo Trump" para acelerar la producción de respiradores.
El presidente estadounidense, Donald Trump, declaró este lunes que Estados Unidos enviará respiradores a los países más afectados por la pandemia COVID-19, entre ellos España, una vez que se tengan suficientes para las necesidades de su país.
En materia de inversión pública, en este 2020 hay una reducción de presupuesto superior a los 208 millones de pesos.
En el presupuesto de egresos de este año se destinaron 839 millones 220 mil 656 pesos; mientras que en el 2019 se presupuestaron mil 47 millones 696 mil 67 millones de pesos.
La reducción en el rubro de inversión pública es de 208 millones 475 mil 411 pesos.
El presupuesto total del gobierno que encabeza Jaime Bonilla Valdez, es de 52 mil 136 millones 265 mil 748 pesos.
En el 2019, el último año de la gestión de Francisco Vega de Lamadrid el presupuesto de egresos fue de 53 mil 203 millones 391 mil 600 pesos.
Es decir, hay una reducción presupuestal de mil 67 millones 125 mil 852 millones de pesos.