Celso Piña considera que “la música es el idioma de Dios” y con ella espera aliviar un poco los corazones de los latinos inmigrantes viviendo en Estados Unidos que, ante el repudio de Trump, viven con temor a ser deportados. “Se ve mal que ande en Estados Unidos y vea a la gente con temor en la cara, se siente triste pero así es la necesidad, ojalá no lleguemos a más, que ahí quede todo, que no sea algo más en serio, porque Estados Unidos se va a la quiebra”, dijo Celso. El cantante compartió que hace 15 días, durante una visita a San Antonio, Texas, notó desierto el puente de Laredo y las tiendas populares en Texas, signo del miedo que tiene la comunidad. La reflexión sobre sus compatriotas llegó minutos antes de subir al escenario del Carnaval de Cozumel, donde decenas de personas lo esperaban para vibrar con su cumbia, pese a que su salida se prolongó hasta pasadas las 2:00 de la mañana. “Nos da mucho gusto haber sido convocados a este carnaval de Cozumel y veo que hay muy buena vibra de la gente que viene a divertirse, ya hemos estado aquí antes y de nuevo vamos a tratar de que la gente la pase bien con el show musical”, declaró en su camerino. “Cumbia campanera” y “Cumbia de la paz” dieron inicio a la fiesta ansiada por la asistencia al carnaval, pues la jornada que empezó con las tradicionales comparsas y el baile de la reina, Mimi Segovia, necesitaba como broche de oro ponerlos a menear las caderas. Apenas sonó el primer saludo del acordeón de Celso y la pista de baile comenzó a llenarse. “Buenas noches, días, mejor dicho”, dijo el músico para prender el ambiente y después continuar con “Macondo”, canción con la que expresa su admiración a Gabriel García Márquez en cada show. Pese a no necesitar de una gran producción, Celso ha ido adaptando su espectáculo a modo de convertirlo en sensación en cada lugar al que va, por lo que ahora lo define con orgullo como un show internacional que lo ha llevado a lugares a escala global como China África, y próximamente a Brasil, Uruguay, Argentina y Suiza.

Como un sentido homenaje a Celso Piña, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón "El Bronco", planteó la posibilidad de incluir un acordeón musical en el escudo del Estado.

Durante un evento público, en el que tomó protesta al Consejo Ciudadano de la Corporación para el Desarrollo Turístico del Estado, Rodríguez Calderón señaló que si el escudo incluye una empresa o una planta de anacahuita, podría tener el acordeón, que también “es parte de nosotros”.

El mandatario indicó que Celso Piña contribuyó al desarrollo del sector turístico, por los visitantes que atraía a disfrutar sus conciertos; de acuerdo con el sitio "El Blog del Regio".

Durante el evento, el gobernador pidió un aplauso para el fallecido cantante, quien dijo es un referente de la música, además de haber intenacionalizado a Nuevo León. Indicó que el próximo martes se le ofrecerá un homenaje en Palacio de Gobierno.

Celso Piña estuvo internado de emergencia en el hospital San Vicente en su natal Monterrey y falleció a causa de un infarto al corazón.

Minutos antes de su muerte fue grabado en video mandando saludos desde el quirófano, "aquí desde la mesa del quirófano, en San Vicente", fueron las últimas palabras de "El rebelde del Acordeón".

De acuerdo con sus familiares, el músico de "Cumbia sobre el río", que falleció a los 66 años de edad, era atendido por los médicos cuando le dio el fulminante paro al corazón.

De acuerdo con su página de internet el compositor y arreglista fue pionero en la mezcla o fusión de sonidos tropicales como base, conjugándolos con todo tipo de géneros populares. 

Al llevar a cabo la conjugación entre ritmos como sonidero, ska, reggae, rap y hip-hop, entre otros, es que se le ha considerado como uno de los mejores músicos de México, Latinoamérica y Estados Unidos.

Celso fue uno de los músicos mexicanos más reconocidos en todo el mundo gracias a sus creaciones.

Nacido en Monterrey el seis de abril de 1953, Piña inició el recorrido por la cumbia y el vallenato, aprendiendo a tocar "de oído" el acordeón, al escuchar una y otra vez en discos de acetato, las interpretaciones de los gigantes de la música colombiana Aníbal Velázquez y Alfredo Gutiérrez, en el viejo barrio de La Campana donde vivía, al sur de Monterrey.

Impulsado por su entonces manager Rubén Mojica, el 31 de agosto de 2004, Celso Piña tuvo el privilegio y la osadía de cantar durante una velada para periodistas invitados por la Fundación FNPI-Cemex, en el Museo de Arte Contemporáneo (Marco), para el premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez y el empresario Lorenzo Zambrano, "Hasta siempre, comandante", tema compuesto por el cubano Carlos Puebla, en homenaje al guerrillero argentino Ernesto "Che" Guevara.

Esa noche, Gabriel García Márquez y su esposa Mercedes, se deleitaron bailando, al ritmo de la "Cumbia Sampuesana", interpretada por la Ronda Bogotá de Celso Piña.

El músico regiomontano, acostumbrado a dar autógrafos a su fans, ese día recibió quizá uno de los más notables que ha haya dado Gabriel García Márquez, pues el genio de Aracataca escribió en el ejemplar de "Cien años de Soledad" que Piña le presentó: "Para Celso, de tu hincha: Gabo".

Celso Piña, también haciendo mancuerna con Rubén Mojica en la representación artística, logró que el desaparecido escritor Carlos Monsiváis, le prologara el disco homenaje por sus 20 años de carrera artística, que lo catapultó a los escenarios nacionales e internacionales.

Ahí Monsi bautizó al músico regiomontano como "El acordeonista de Hamelín", por su virtud y magia para encantar a las masas, principalmente los jóvenes.

El pasado julio Celso Piña pidió en rueda de prensa que no le hablaran de política porque no entiende nada. "Eso pregúntenle a mi compadre AMLO", bromeó el músico mexicano antes de subir al escenario del Surf Music Fest en Acapulco.

Previo a su presentación, Celso se permitió recordar una anécdota que vivió con el mandatario cuando se encontraba en el Zócalo de la Ciudad de México.

"Me mandó invitar cuando era Jefe de Gobierno, me mandó llamar que me quería saludar", contó.

"Entré al Palacio y estaba el señor sentado ahí muy plácidamente con un platón de fruta y yo en mi vida había conocido esa fruta y vi que la estaba abriendo ahí bien padre, era de su tierra, de Tabasco", recordó.

En un evento con un cartel lleno de música electrónica, Celso llegó a romper la atmósfera con su cumbia.

"Me siento muy orgulloso de esto, de que en estos festivales donde se escucha lo electrónico, lo urbano, todos los ritmos que haya, entre la cumbia, ya que yo le debo mucho a la cumbia", señaló.

En un repaso por su carrera recordó que en sus inicios en su natal Monterrey era muy mal vista su música y se le tachaba de corriente al grado de estar vetado en algunos lugares. Fue hasta que tocó para Gabriel García Márquez que las cosas cambiaron.

"La gente es muy ingrata, a veces necesita que alguien venga a abrirle los ojos para poder que vean así", dijo.

"Así pasó el tiempo hasta que llegó el día en que le toqué a don Gabriel García Márquez y a partir de ahí todo el mundo ya amó la cambia. Pero fíjense cómo es apenas alguien de esa envergadura vino y él empezó a bailar y 'ah oye qué bonita música'. Qué ironías".

Como parte de su presentación en el Surf Music Fest el músico interpretó temas como "Macondo", en honor al escritor colombiano, y "Los caminos de la vida".

Luego de regresar de gira por Inglaterra, Francia y Alemania compartió que continúa en Estados Unidos ofreciendo fechas en Austin y San Antonio.

"Yo fui profeta en mi tierra. Yo fui quien introdujo la música colombiana en Monterrey, antes de mí no había nadie. No me querían pero yo la metí a huevo", señaló.

Sobre próximas colaboraciones no descarta compartir escenario con algún músico de pop.

"Creo que todos tienen su personalidad propia, Benny Ibarra tiene su cosa como Julieta Venegas, Elefante. Yo aprendo de ellos también aunque yo les llevo más años. No porque yo sea más grande tengo la sabiduría del mundo y me gusta trabajar con ellos porque sí le aprendes mucho".

El músico mexicano Celso Piña estuvo internado de emergencia en el hospital San Vicente en su natal Monterrey y falleció la tarde de este miércoles a causa de un infarto al corazón.

En marzo de este año, "El Rebelde del acordeón" compartió un video en el que se ve al escritor colombiano Gabriel García Márquez bailando cumbia. "Nomás mi acordeón, un tamborcito y la guacharaca", agregó.

El día que Gabriel García Márquez bailó cumbia.
Nomás mi acordeón, un tamborcito y la guacharaca. pic.twitter.com/yeQKNQzYPn

— Celso Piña (@CelsoOficial) March 6, 2019

Piña dijo que García Márquez no tardó más de cinco minutos en abrir la pista y que la Cumbia Sampuesana era de sus favoritas.

De acuerdo con Denisse Maerker, el músico de "Cumbia sobre el río" falleció a los 66 años de edad. El músico tenía agendada una presentación el 5 de septiembre en la Feria de Cadereyta.

La embajada de los Estados Unidos en México lamentó la muerte de Celso Piña, quien falleció este miércoles de un infarto en el hospital San Vicente, Monterrey.

Se nos fue el rebelde del acordeón. Con su música unía culturas latinoamericanas y fascinaba a estadounidenses. QEPD Celso Piña.

— Embajada EU en Mex (@USEmbassyMEX) August 21, 2019

En su cuenta de Twitter, la embajada expresó: "Se nos fue el rebelde del acordeón. Con su música unía culturas latinoamericanas y fascinaba a estadounidenses. Que en paz descanse".

Por su parte, la Embajada de México en Estados Unidos aseguró que la música de Celso Piña "trascendió fronteras".

Ante esto, compartió una fotografía en la que detalla que el "Rebelde del acordeón" hace unas semanas tuvo un encuentro con la embajadora de México ante EU, Martha Bárcena.

Celso Piña tenía agendada una presentación el 5 de septiembre en la Feria de Cadereyta.