Los nietos de Laura Morán, excuñada del fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, quien actualmente está acusada de homicidio en agravio del hermano del funcionario, confrontaron al ministro presidente, Arturo Zaldívar por la falta de respuesta en los amparos que atrajo el Máximo Tribunal sobre el caso.
Laura Morán, de 94 años de edad, tiene en su contra una orden de aprehensión por el homicidio de Federico Gertz Manero, quien fue su pareja durante 52 años, mientras que su hija, Alejandra Cuevas Morán permanece encarcelada desde el año pasado por esta misma acusación.
En ambos casos la defensa ganó dos amparos en los que se consideró que no existen elementos para proceder penalmente contra ambas mujeres a quienes el fiscal Gertz Manero acusó de descuidar a su hermano y provocarle la muerte.
Los amparos fueron atraídos en noviembre del año pasado por la Corte, a propuesta de Zaldívar quien este lunes acudió a la Universidad Iberoamericana a impartir una conferencia con estudiantes de dicha institución sobre la reforma judicial.
Durante el evento, Alonso, Gonzalo y Ana Paula Castillo Cuevas, hijos de Alejandra Cuevas Morán se presentaron para reclamar directamente al ministro presidente que han pasado ya dos meses desde que la Corte atrajo los amparos y hasta el momento ni siquiera han sido notificados de la asignación del ministro al que le corresponderá realizar el proyecto de sentencia correspondiente.
“Han pasado más de 60 días y lo único que hemos recibido de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es un silencio absoluto que nos mata al igual que la celda asfixia a mi madre ilegalmente en la cárcel”, indicó Alonso Castillo.
“Ministro presidente no permita que Alejandro Gertz Manero, que fue el cuñado de mi abuela durante 52 años extermine al Poder judicial y termine con el legado de todas las ministras y ministros por este poder absoluto que tiene el fiscal general de la República”.
Afirmó que en el caso hubo un sinnúmero de violaciones a los derechos humanos y al debido proceso de su madre y su abuela y cuestionó que el fiscal Gertz Manero impugnó las sentencias de amparo en su carácter de tercero interesado y como representante social a través del ministerio público de la Federación.
Posteriormente los tres comenzaron a gritar “justicia, justicia”, mientras que Ana Paula Castillo tomó la palabra para cuestionar al ministro presidente “¿Dónde está la justicia?”
La mujer se acercó al ministro Zaldívar y se puso de rodillas: “¡No hay nada, ministro!, ¿dónde están las leyes? ¿Si fuera su mamá que haría? (…) se lo suplico, ¡clemencia!”, dijo.
El ministro Zaldívar señaló que aunque el foro es académico y la casa de estudios no es el lugar adecuado para hacer los reclamos que hicieron los familiares de Laura Morán y Alejandra Cuevas, entiende su dolor y sufrimiento.
“En primer lugar yo no traje el asunto de su mamá lo hizo el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación por ocho votos”, respondió.
“Segundo, la Corte no habla sino por sus sentencias, la corte ningún ministro o ministra de la Suprema Corte podemos salir a platicar sobre ningún asunto. La decisión de los dos amparos lo resolverá el Pleno de la Corte con base en las constancias que hay en los expedientes sin ninguna presión ni consideración distinta que sea el que se ajuste al derecho, a la Constitución y al respeto a los derechos humanos, como lo hacemos siempre”.
Explicó que una de las razones por las cuales el pleno atrajo el caso fue para que ninguna de las partes pudiera alegar que se resolvió por influencia de nadie y que en estos momentos está por designarse el ministro que deberá realizar el proyecto de sentencia correspondiente.
“Lamento mucho la situación que ustedes están padeciendo pero no es responsabilidad de la Corte, ni siquiera del Poder Judicial Federal”, agregó.
“Lo que busca la Corte es dar claridad y certeza más allá de toda duda y más allá de cualquier influencia indebida en el asunto de su mamá y de su abuela, trataremos de hacer lo correcto y cumplir con nuestra obligación como lo hemos hecho siempre”.
Más tarde, vía Twitter, escribió: "Reitero mi respeto absoluto a la libertad de expresión de todas las personas. Las y los servidores públicos tenemos la obligación de aceptar la crítica y escuchar a la ciudadanía con respeto y sensibilidad. El único compromiso de la SCJN es con la Constitución y los DDHH".