Las 5 cosas que hace Emma Watson para mantener su figura
¡Ser bella es más fácil de lo que se podría pensar! Y es que a pesar de las rutinas y dietas exigentes que siguen la mayoría de las famosas, Emma Watson no se complica la vida y mantiene tanto su figura como su salud haciendo los siguientes 5 hábitos.
1.-Dos en uno. Ejercitarse es bueno… pero si aprendes a defenderte al mismo tiempo, ¡mucho mejor! Eso lo sabe muy bien Emma, quien debe su figura tonificada al entrenamiento SheFighter, el cual mezcla box con técnicas de defensa personal. ¿El resultado? Que no sólo tendrás un cuerpo tonificado –quemando más de 400 calorías por sesión-, pues también desarrollarás la destreza y coordinación para cualquier cosa a la que tengas que enfrentarte.
2.-El secreto: ¡Desayuno a la mexicana! ¿Qué harías si te dijéramos que uno de los trucos de Emma para su figura es comer tacos? La británica confesó que siempre empieza su día con mucha proteína, haciendo una variante de este platillo para así sentirse llena y con energía. "Es mi especialidad. Hago guacamole, salsa y huevos revueltos y luego caliento una tortilla. Es muy sencillo, en realidad, pero delicioso", confesó a Marie Claire.
3.- Las 3 claves. Cuando Emma no hace box, la famosa va al gimnasio –sin clavarse tanto-, pues sólo hace 30 minutos, enfocándose en 3 cosas: fuerza, estiramiento e inmovilidad. Los estiramientos ayudan a mejorar la postura de Emma, haciéndola lucir más alta y delgada, además de estilizar su figura; el circuito de fuerza combina ejercicios de piernas, cardio y abdomen mientras que la última clave consiste en mantener posturas de yoga y meditar.
4.- Omega para el corazón. Tal vez Emma no sea tan rigurosa con su dieta, pero lo que no puede faltarle nunca es tomar un suplemento en especial: el Omega-3, que es conocido por mantener la salud del corazón, así como para reducir la hinchazón.
5.-Conviértete en feminista. Ser una activista declarada te mantiene en forma. Así lo muestra Emma, quien se mantiene en forma al caminar por las calles tanto de Londres como de Nueva York, con su último proyecto: esconder libros feministas en las calles.