Pocas veces se tiene la oportunidad de escuchar a las estrellas hablar de su vida y carrera con la naturalidad y confianza con la que lo hacen en foros como el llamado In Conversations with… (En conversaciones con…) que se realiza en el TIFF y que humaniza a las estrellas al sentarlas en un teatro a conversar con su público.
En esta ocasión fue Angelina Jolie a la que le tocó el turno de recordar su pasado y el cómo fue que llegó a los sets, "la verdad es que crecí en una familia llena de actores en la que siempre se hablaba de lo genial que sería que fuera actriz y lo maravilloso que era hacer películas, así que nunca me plantee hacer algo diferente. Pero quizá si hubiera podido pensar en otra cosa hubiera querido ser un escritor o algo diferente. Sin embargo no me puedo quejar, amo el trabajo que tengo, es increíble", contó la actriz que apareció en el escenario vestida de blanco y con el pelo suelto. Respecto a su preparación como actriz bromeó.
"Hay algo muy gracioso en el método de Stanislavsky que dice que cuando actúas tienes que traer hacia ti experiencias que has tenido hace siete años y cuando yo empecé a actuar tenía sólo 13 años así que hacerlo era algo complicado (risas). Creo que lo más importante cuando eres actor es saber escuchar, a los otros actores, a las personas que te rodean, a las historias de los demás, de eso, de las experiencias es que nos nutrimos los actores".
Y, aunque Angelina provenía de una familia en la que la actuación siempre estuvo en la sangre la actriz aseguró que no fue fácil para ella lidiar con la fama, "me deprimí mucho porque después de 6 meses de estar en la escuela de actuación comencé a hacerme famosa y a tener mucha atención y me di cuenta de que no tenía nada que decir, que no me merecía el micrófono, eso me hacía sentir muy mal. Me di cuenta también de que había cambiado mi relación con el metro, con el autobús, con la forma en la que la gente se relacionaba conmigo. Y eso fue muy difícil para mí, un sentimiento muy extraño al que tardé mucho tiempo en acostumbrarme", explicó la estrella que aseguró que si algo disfruta es de la compañía de las personas y de llevar una vida sencilla, algo paradójico para una celebrity de alcance mundial.
Angelina Jolie es la protagonista de la portada del mes de agosto de Vanity Fair. Y desde que se desvelara el contenido de la entrevista la semana pasada, la actriz y directora ha protagonizado varios titulares. Primero por ser una de las pocas veces que habla de su divorcio con Brad Pitt. También por contar que ahora se preocupa por ser una buena ama de casa y madre. “Prefiero llorar en la ducha que delante de mis hijos”, dice la intérprete en la entrevista. Y luego también por revelar que tras la difícil separación sufrió parálisis de Bell. Pero de sus palabras también ha nacido una polémica Angelina Jolie relata a la publicación uno de los procesos de cásting utilizados en su última película por los que ha sido acusa de crueldad infantil y ha tenido que salir a defenderse. Hablando de su nueva película como directora, They First Killed My Father, cinta sobre el genocidio en Camboya, la revista relata un proceso de cásting mientras buscaban a uno de sus protagonistas más jóvenes. En este "juego", cuenta la publicación, daban dinero a diferentes niños huérfanos o que se encontraban en difíciles situaciones preguntándoles para qué lo usarían, luego les hacían que lo cogieran para más tarde hacer que tuvieran que devolver el dinero con el fin de conseguir una reacción de los pequeños. Srey Moch, la niña finalmente elegida para el papel, fue la que más tiempo se quedó pensando en qué haría con el dinero y la que más emociones despertó en Jolie. En palabras de la actriz en la entrevista de Vanity Fair, “fue la única que miró el dinero durante mucho, mucho tiempo. Dijo que lo habría usado para el funeral de su abuelo, ya que su familia no había podido pagar uno digno”. Un proceso por el que la embajadora de buena voluntad de la ONU para los refugiados ha sido duramente criticada. Ante las acusaciones de explotación y crueldad infantil, Angelina Jolie ha querido dar su versión de la historia a través de un comunicado en el Huffington Post, en el que asegura que las pruebas de la audición se han sacado de contexto, pues solo fue un ejercicio de improvisación basado
En la Ciudad de México, en la colonia Lomas de Chapultepec, el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, planeó construir una mansión, en un terreno valuado en más de 42 millones de pesos que hoy luce abandonado y en mal estado.
En la calle Sierra Fría 725 está ubicado el domicilio fiscal de la empresa Inmobiliaria Rohr, creada por Alfonso Ortega López en febrero de 2011 a petición del ex mandatario, de acuerdo con la declaración de Ortega del 12 de octubre de 2016 ante la Procuraduría General de la República (PGR) al participar como testigo colaborador.
El detalle quedó asentado como dato de prueba número 3 en la causa penal que se sigue al ex gobernador por "lavado" de dinero y delincuencia organizada. La fiscalía armó los detalles de cómo operaba Duarte la red de desvíos en la que participaban al menos nueve personas más.
Ortega estuvo encargado de la creación de empresas fachada a través de las que invertía en la compra de bienes muebles e inmuebles con dinero producto de los desvíos que supuestamente realizaba Duarte. Una de ella es Inmobiliaria Rohr, con la que se adquirió un predio en el que construiría una residencia. La compra se hizo el 12 de mayo de 2011 por 42 millones 60 mil 300 pesos.
EL UNIVERSAL pudo constatar que en el predio existen excavaciones con las que se delimitó la posible construcción de una alberca, donde ahora el agua de las lluvias ha formado charcos; hay poco material de construcción, algunas cubetas y pedazos de plafón, así como maleza. El terreno está delimitado por las paredes de las tres casas colindantes y algunos árboles; al frente hay una valla pintada de color verde.