De Andrew Wood a Chris Cornell, adiós a iconos del grunge
De aquella generación que cambió el sonido del rock en los años 90, gracias al grunge, sólo pocos son los representantes vivos que quedan. Quizá los más afortunados son los integrantes de Pearl Jam.
Uno de los primeros en morir fue Andrew Wood, en marzo de 1990. Vocalista de Mother Love Bone y uno de los pioneros de lo que se conoció como el "Sonido Seattle", falleció de una sobredosis de heroína a los 24 años.
Después fue Kurt Cobain, líder de Nirvana, quien se suicidó en 1994, aunque tenía serios problemas de adicciones a las drogas. Tenía 27 años.
Luego fue Layne Staley, del grupo Alice in Chains, muerto en abril de 2002, a los 34 años, por una sobredosis letal de heroína y cocaína.
En diciembre de 2015, a los 48 años, Scott Weiland- quien alcanzara la fama con el grupo Stone Temple Pilots- fue hallado muerto en un autobús que lo llevaba de gira. De nueva cuenta, las drogas tuvieron que ver.
La madrugada de hoy jueves se supo de la muerte de Chris Cornell, quien en los años 90 estuvo al frente de Soundgarden y una década después figuró como vocalista de Audioslave. Tenía 52 años.