Jeff Bezos, presidente de la compañía Amazon, fue demandado por una exempleada doméstica, que asegura haber trabajado en su casa durante casi tres años. Según la mujer, sufrió discriminación racial por sus compañeros de trabajo y condiciones laborales insalubres, como no poder ir al baño.
Mercedes Wedaa dice haber formado parte del equipo de limpieza del magnate estadounidense en su casa de Seattle, situada en el estado de Washington. De acuerdo con la demandante, otros empleados de Bezos la discriminaron y tomaron represalias hacia ella. Además, contó que no tenía pausas en su jornada laboral.
La demanda alega que los empleados degradaron y le faltaron al respeto a Wedaa y a otros empleados hispanos por su lugar de origen.
Los reclamos forman parte de una demanda presentada en nombre del ama de llaves contra Bezos y dos entidades a través de las cuales el empresario administra sus inversiones y propiedades personales, Zefram LLC y Northwestern LLC.
Sin embargo, desde Northwestern LLC cuestionaron varios aspectos de las afirmaciones del Wedaa. Un abogado que representa a Northwestern negó categóricamente las acusaciones. “Hemos investigado estos reclamos, no tienen mérito y nos defenderemos de ellos”, sostuvo el abogado Harry Korrell, de Davis Wright Tremaine LLP, por correo electrónico.
Entre los reclamos, Wedaa expresó que las empleadas domésticas debían trepar regularmente por la ventana de un cuarto que funcionaba como lavadero. También tenían que correr por un camino exterior y a través de una sala de máquinas para acceder a un baño que usaban las jardineras, porque no se les permitía ingresar a la casa principal cuando la familia Bezos estaba adentro, excepto para limpiar.
“Mi cliente es extremadamente creíble”, aseguró el abogado Patrick Leo McGuigan, de HKM Employment Attorneys LLP, responsable de la demanda en nombre de Wedaa. “Ella es una trabajadora estadounidense, una persona que estuvo en esta industria durante algunos años, atendiendo familias adineradas y de alto perfil. Nunca ha tenido problemas con nadie”, agregó.
Según consta en la demanda, a Wedaa se la describe como un ama de llaves que trabajó para “familias adineradas o de alto perfil” durante 18 años, en puestos de supervisión y liderazgo a equipos de personal doméstico.
La demandante trabajó, anteriormente, en la residencia del fallecido cofundador de Microsoft, Paul Allen. De acuerdo con Wedaa, su anterior empleador ofrecía habitaciones dedicadas al personal para los descansos, con baños de fácil acceso e “incluso brindaba comida para los empleados”.
En la casa de Bezos, según la demanda, no había una sala de descanso para las amas de llaves. Wedaa solía trabajar entre 10 y 12 horas por día sin descansos ni recesos de almuerzos, según la demanda. También alegaron que tanto ella como otras compañeras sufrieron enfermedades urinarias producto de las condiciones laborales.
Fuentes de Northwestern LLC, sin embargo, cuestionaron las afirmaciones de la demanda sobre las condiciones de trabajo y las comodidades. En efecto, plantearon que Wedaa tenía el control de sus descansos. “Hay dos áreas que sirven como salas de descanso, y ambas tienen asientos, mesas, refrigeradores abastecidos, microondas, cafetera, freidora y refrigerios”, plantearon. Y agregaron: “Hay varios baños disponibles para uso del personal cerca de estas salas de descanso. Se ordenaron y entregaron almuerzos gratuitos al personal todos los días”.
Wedaa cobraba un sueldo anual de seis cifras y no informó ninguno de los reclamos hasta que fue despedida por problemas de desempeño, según la misma fuente. En un comienzo, buscó más de 9 millones de dólares, “y cuando eso fue rechazado, presentó estos reclamos”.