El incremento en los precios y la mala calidad en los servicios de televisión de paga en el país se mantienen por la falta de competencia, debido a la ausencia de reglas asimétricas para Televisa, coincidieron analistas.

Miguel Flores Bernés, abogado experto en competencia económica de la firma Greenberg Traurig, comentó que se esperan las medidas para Televisa en TV restringida.

"Por lo que vemos, no ha cesado la alta concentración en el mercado y por lo mismo el poder que tiene la empresa [Televisa] y la capacidad de fijar precios de abasto en la gran mayoría de los mercados nacionales", subrayó Flores Bernés.

En el sector de telecomunicaciones, los servicios de televisión de paga e internet son los que han incrementado sus precios frente a una baja en telefonía fija y móvil. "Mientras la competencia no pueda imponerle disciplina de precios a Televisa en televisión de paga ellos van a seguir aumentando los precios sin que exista el poder de los competidores que sean una opción para los consumidores. Si hoy Izzi me sube el precio no tengo otra opción, es muy difícil cambiarse", destacó el experto en competencia económica.

En marzo próximo Televisa cumple un año de ser declarada con poder sustancial de mercado en televisión de paga por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT); sin embargo, no ha sido regulada al respecto.

A junio de 2017, de los 22.4 millones de accesos a televisión restringida que había en el país, Televisa contaba con 60.6%, de acuerdo con datos del regulador. Además de dominar el mercado en su conjunto, en el segmento de televisión por cable cuenta con 50.1% de los 8.2 millones de accesos, y en televisión vía satelital suma 70% de los 13.5 millones de accesos, detallan cifras del IFT.

Flores Bernés espera que el instituto reaccione, "tarde, pero que al menos empiece a reaccionar y ponga esas medidas".

Reconoció que no es sencillo regular la televisión de paga pues no es un mercado tan conocido como el de telecomunicaciones en el que se puedan retomar ideas de algunos países, pero sí hay algunas medidas importantes como son los temas de publicidad, que no haya ventas atadas de publicidad en televisión de paga con televisión abierta y las exclusividades en eventos que son relevantes en algunos mercados locales, por ejemplo para partidos de beisbol y de futbol, que en algunas localidades pueden hacer la diferencia.

Jorge Fernando Negrete, director de MediaTelecom Policy and Law, comentó que es escandaloso la falta de regulación asimétrica a Televisa porque no hay competencia efectiva en televisión de paga.

"El único servicio cuyos indicadores han ido incrementando son las tarifas del servicio en televisión de paga, en algún momento hemos llegado a tener las tarifas más altas en TV de paga en América Latina y al mismo tiempo las más baratas, que han sido las de Dish", expuso.

Además, la falta de competencia en el sector no ha permitido que se vean beneficios en la calidad del servicio. "Hay muchos sistemas de televisión de cable que son de Televisa en provincia que ni siquiera dan servicio con señal digital, siguen dando servicio analógico, es decir, no se ha podido verificar la mejora en la calidad el servicio en muchas poblaciones del país de parte de los sistemas de TV de paga porque no hay competencia", aseguró el experto.

Raffaella Carrà, en realidad Raffaella Maria Roberta Pelloni (Boloña 1943), ha muerto hoy por la tarde en su casa romana a los 78 años. La artista, también considerada la gran showgirl de la televisión italiana, atravesó en lo últimos meses con enorme discreción una enfermedad que la apartó definitivamente de su pasión por el trabajo. Sergio Lapino, su expareja, fue el encargado de dar una noticia que dejó perpleja a toda Italia. “Raffaella nos ha dejado. Se ha ido a un mundo mejor, donde su humanidad, su inconfundible risa y su extraordinario talento resplandecerán siempre”. La gran diva no tuvo hijos, pero con el símil que ella acostumbraba a usar, deja huérfanos a millones de telespectadores y a una legión de incondicionales que encontraron en ella al icono de una época. Pero, sobre todo, a un inesperado y desacomplejado símbolo de la libertad.

“Nada es eterno… excepto la Carrà”, solía decirse en Italia. En parte por eso, pero también por el silencio cono el que los suyos llevaron la enfermedad que padecía, nadie esperaba la noticia del fallecimiento. Hasta hace poco había estado grabando un nuevo programa de entrevistas que seguía la estela de aquellos grandes hits que cambiaron la televisión. Con algunos de ellos, como Carràmba! Che sorpresa!, Canzonissima, Pronto... Raffaella?, transformó la manera de construir el relato televisivo de una época encorsetada y algo pacata y alcanzó audiencias de hasta diez millones de espectadores que le confirieron el poder para seguir diciendo lo que le daba la gana siempre. “¿Puedo todavía ofrecer algo a mi público?”, se preguntó antes de volver a colocarse frente a las cámaras.

Raffaella, capaz de cabalgar como ningún artista el difícil puente del espectáculo entre España e Italia, estaba algo cansada en los últimos tiempos. A los 73 años había anunciado su retirada y mostraba algunas dudas sobre su regreso. “Tengo una edad y todos se esperan que cante y baile, pero ya no tengo ganas de hacerlo. He trabajado toda la vida, he tenido satisfacciones más grandes de las que nunca hubiera esperado y momentos de televisión extraordinarios. No es que sienta la necesidad de volver a la televisión, se está bien también sin mí”, aseguró. Pero conservaba la naturalidad que le permitió triunfar en España y en Italia y volvió a seducir al público italiano, que la adora.

La artista era una trabajadora incansable. No hay un solo mes de los últimos 30 años en el que estuviera embarcada en algún proyecto. Cuando no se encontraba en un plató de televisión o en un estudio de grabación (25 álbumes de estudio y más de 60 millones de discos vendidos), seguía trabajando laboriosamente en una oficina del barrio de Flaminio en Roma. Subía a pie los escalones que conducían al primer piso de un angosto apartamento donde colgaba discos de oro y platino. Fotos de estrellas, dedicatorias. Gianluca, su embajador ante el mundo (ella casi no usaba el teléfono y detestaba las redes sociales) era quien recibía al invitado y lo conducía hasta la gran diva. Se abría la puerta y aparecía ella, impecable con su media melena platino y con alguno de sus pitillos Murat (fumaba 16 al día).

Raffaella no tuvo hijos. Pero, de algún modo, los engendró a millones con su público y con sus legión de fieles seguidores, que corrieron a llorarla en masa a las redes. Muchos entre la comunidad LGTBI, que siempre vio en ella a una musa de la libertad y de la defensa de los derechos civiles en un periodo en el que apuntarse a esta batalla no era tan fáciles como hoy. Ella sonreía divertida. “Moriré sin saberlo. En mi tumba dejaré escrito: ‘¿Por qué he gustado tanto a los homosexuales?’”, respondía a al cuestión en una entrevista con Il Corriere della Sera hace tres años. El tema Lucas, que lanzó en 1978, acabó convirtiéndose en un símbolo.

La presentadora nunca quiso encasillarse en ninguna etiqueta política y ocultaba bajo una especie de imprudencia pizpireta lo que, en realidad, eran unas convicciones muy firmes sobre la libertad de la mujer. De su canción Caliente, caliente –hace tiempo que mi cuerpo anda suelto y no lo puedo frenar ¡Y no lo puedes frenar!– un periodista italiano dijo que aportó más al feminismo que todas aquellas mujeres que quemaban sus sujetadores en los años setenta. Ella siempre ha defendido los mensajes avanzados de su música: “No hacían daño a nadie. Quitaban del medio muchos prejuicios de gente que no entendía que una vida es una vida cuando tienes libertad”.

La carrera de Raffaella Carrà, nacida en la ciudad de Boloña, comenzó cuando apenas tenía 18 años. Bailarina y cantante, debutó en el programa de televisión Tempo di danza en 1961. Tuvo papeles en algunos shows y espectáculos y en la comedia musical Scaramouche (1965). Luego, en 1970, comenzó a presentar el programa Canzonissima en la Rai, donde se hizo famosa por el escándalo que causaron sus apariciones enseñando el ombligo en la televisión pública de un país bajo la batuta de la Democracia Cristiana y la silenciosa vigilancia del Vaticano. Se convirtió así en la primera gran diva de la pequeña pantalla, todavía en blanco y negro.

Raffaella fue una máquina de encadenar hits año tras año. En 1984 presentó Pronto, Raffaella, que cultivó audiencias estratosféricas. También Domenica (1986) o Fantástico 12. Después decidió hacer un paréntesis en España de cuatro años, donde se llevó el programa Hola Raffaela en RTVE a comienzos de los años 90. Desde ahí se metió también en el salón de millones de españoles que la vieron como una de los suyos, pero con algo de acento italiano. Hace tres años, el Gobierno español le concedió una condecoración por su aportación a la cultura española y su cercanía.

Raffaella vivió la pandemia con angustia y hastío. En su última entrevista, realizada en en 2020 con el Corriere della Sera dijo que “tenía miedo”. Mucho miedo. No salgo y este 2020 se ha convertido en un año sabático. El 31 de diciembre habrá que romperlo todo”. Y luego añadía. “Últimamente me he visto en las noticias un par de veces y me dije: Dios, ¿Qué sucede? Y pensé que la tercera vez dirán que estoy muerta. Pero toco hierro”.

Mientras estaban en directo en el estudio de ESPN de Bogotá se derrumbaron unas pantallas golpeando a uno de los presentadores, Carlos Orduz.

Este accidente recién sucedió esta noche en el programa de los colegas de ESPN en Bogotá al aire. El fuerte golpe lo recibió el colega Carlos Orduz.

Que no sea nada grave Dios mío bendito 🙏🙏 pic.twitter.com/GBVzr7LojV

— ALVARO HINCAPIE C. (@HINCAPIEDATOS) March 10, 2021

Afortunadamente el presentador salió unas horas después, a decir que se encontraba bien, que sólo fue el susto.

El hecho fue sorprendente pues, a simple vista, el golpe en su columna fue muy fuerte, al igual que el azotón que dio su cara con la mesa que estaba frente a él.

pic.twitter.com/JbtIIOlUmf

— Carlos Orduz (@orduzrubio) March 10, 2021

Para los que andan en búsqueda de una pantalla, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) hizo un estudio en 20 modelos de televisores de diversos tamaños para evaluar cumplimiento de Normas Oficiales Mexicanas, como: garantías, características, instructivo, entre otras cosas; que son importantes de tomar en cuenta antes de comprar.

Las pantallas que se analizaron cuentan con conectividad inalámbrica, por lo que se denominan "Smart", y van de las 40 a 55 pulgadas. Todas ellas se calificaron según sus características y su desempeño, a las cuales se les dio una calificación de Excelente, Muy bueno, Bueno y Suficiente.

En la Revista del Consumidor de Noviembre 2020 se explicó que cuatro pantallas de las 20 analizadas pasaron la prueba con "Suficiente": Makena 40S2 de 40 pulgadas y la 50S7 de 50 pulgadas, ensambladas en México; Atvio ATV-43UHD de 43 pulgadas ensamblada en México; JVC/SI43US de 43 pulgadas ensamblada en México.

Las que obtuvieron calificación "Buena" son: Sony KDL-43W660G de 43 pulgadas y de la misma marca el modelo XBR-49X800H de 49 pulgadas, LG 43UN7100PUA de 43 pulgadas; Panasonic TC-43FS510X de 43 pulgadas, Atvio ATV-50UHDR de 50 pulgadas, y Daewoo U43A8500TN de 43 pulgadas.

Con la calificación "Muy buena" están: Samsung UN50TU7000F de 50 pulgadas; LG/49NANO081UNA de 49 pulgadas y LG 43UN7300PUC de 43 pulgadas, JVC SI50UR de 50 pulgadas, Atvio ATV5016ILED y Sony XBR 43X800H.

Mientras que con "Excelente" calificación están: Panasonic TC-50GX500X de 50 pulgadas, Panasonic TC-55GX500X de 55 pulgadas; Speler SP-LED50US de 50 pulgadas y Atvio AT-40IS840 de 40 pulgadas.

De acuerdo con el estudio se puede comprar una pantalla de 43 pulgadas con "Excelente" calidad de una marca no muy conocida por 3 mil 985 pesos, o elegir una de marca conocida que puede costar dos o tres veces más.

Las televisiones son el centro de entretenimiento principal de millones de familias. Es por ello que los fabricantes no solo se han preocupado por brindar mejor contraste de imágenes, más funciones y tecnología, sino por hacerlas lucir más bonitas. LG lleva tiempo proponiendo un sistema de pantalla enrollable. Por fin, este modelo ha salido al mercado, solo que no es nada barato. 

La compañía anunció el lanzamiento comercial del que, aseguran, es el primer y único televisor enrollable del mundo. Bajo el nombre LG SIGNATURE OLED R (modelo RX) esta televisión fue presentada en Corea del Sur y será vendida en siete tiendas de electrónica de consumo premium ubicadas en los principales centros de aquel país. 

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Con ustedes, el nuevo televisor enrollable de LG, el LG Signature OLED TV R. #CES2019 • 👩🏻‍💻Más info en el link de nuestra bio👨🏻‍💻 • • • • • #technology #tech #innovation #television #lg #innovative #tv #industrialdesign #designlife #productdesign #gadgets #designporn #instatech #device #techie #gadget #electronics #techy #designlovers #screen #geek #nerd #entertainment #lgsignature #lgsignatureoledtvr • https://m.xataka.com/televisores/lg-signature-oled-tv-65r9-caracteristicas-precio-ficha-tecnica

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Sin duda el diseño está sorprendiendo a los usuarios pero también su precio que alcanza los 87 mil dólares, es decir alrededor de un millón 833 mil pesos al tipo de cambio actual. “LG SIGNATURE OLED R es la definición misma de lo exclusivo; una obra maestra para aquellos clientes que exigen lo mejor y reconocen el verdadero valor de la innovación. No es solo una hazaña excepcional de ingeniería y diseño centrado en el usuario, este televisor es una obra de arte que mejorará cualquier espacio y complementará cualquier estilo de vida”, aseguró la empresa a través de un comunicado.

Quienes se puedan dar el lujo de contar con un dispositivo de estas características podrán gozar de su diseño único que, en un suave movimiento, aseguró LG, enrolla la pantalla OLED. Los clientes además podrán elegir entre cuatro tonos para la funda que cubre el altavoz: Signature Black, Moon Grey, Topaz Blue o Toffee Brown, y personalizar la base de aluminio con el grabado de un nombre o mensaje.   

El modelo fue fabricado en las instalaciones de LG en Gumi, Corea del Sur, en donde cada televisor se ensambla minuciosamente con una habilidad artesanal y atención a cada detalle, afirmó la empresa. “Este nivel de cuidado artesanal será evidente en el LG SIGNATURE OLED R, desde la carcasa de aluminio cepillado hasta la elegante y moderna cubierta de lana, hecha por la textil Danesa, Kvadrat”.

En la presentación de la TV, Park Hyoung-sei, presidente de LG Home Entertainment Company, declaró: "Este es un verdadero producto de lujo que reinventa lo que un televisor puede ser, ofrece una experiencia de usuario diferenciada y una nueva forma de pensar en el espacio, al mismo tiempo que confirma una vez más el liderazgo de LG en el mercado de televisores premium".

Más que diseño 

Aunque el panel flexible es lo más llamativo de este televisor, LG también compartió que se trata de una pantalla OLED flexible de 65 pulgadas, que aprovecha la tecnología de pixeles de auto iluminación y el control individual para brindar una calidad de imagen superior.

El modelo ofrece resolución 4K y su tecnología no solo permite al televisor desaparecer de la vista con solo tocar un botón sino que ofrece tres formatos de visualización diferentes: vista completa con todo el panel desplegado; vista de línea que asoma una pequeña parte de la pantalla para usarla como reloj, mostrar imágenes o controlar la música que se está reproduciendo; y vista cero, es decir totalmente oculta. Asimismo los usuarios pueden reducir la cantidad de espacio visible para evitar que se muestren, por ejemplo, las barras negras mientras disfrutan de una película.

La intención de la marca es ofrecer una opción con gran calidad de imagen sin necesidad de ocupar mucho espacio en los hogares de las personas que podrán olvidarse de bases independientes o sistemas para montarla en la pared. “La exquisita creación de LG libera a los usuarios de las limitaciones de la pared, lo que permite a los propietarios seleccionar su entorno de vida sin tener que reservar permanentemente espacio para una gran pantalla negra que solo es útil cuando está encendida”, dijo la compañía en su comunicado. 

La TV LG RX solo estará disponible bajo pedido y no hay información sobre un lanzamiento fuera de Corea. 

El artista Craig Bartlett hizo el primer diseño de Arnold, protagonista de la serie de dibujos animados "Hey Arnold!", allá por el año 1988.

Se trataba de una versión en arcilla y en aquel entonces Craig estaba desempleado; acababa de terminar otra temporada del show "Pee Wee's Playhouse", del que formaba parte, y no sabía lo que le esperaba al personaje con cabeza en forma de balón.

"Quería seguir haciendo películas en el estilo de animación de "Pee Wee…" y creé a Arnold para ser el protagonista del primer filme", relata en entrevista con EL UNIVERSAL.

"Me gustó la silueta de balón cuando corté la arcilla, le puse mucho cabello encima y ¡Eso fue todo!", confiesa.

El resto es historia

Ya en versión caricatura se estrenó el 7 de octubre de 1996 presentando a personajes hoy bien conocidos como Helga G. Pataki (la eterna enamorada de Arnold), Gerald Johansen (mejor amigo de Arnold) y "Steely" Phil y Gertie "Pookie", entre otros. La historia sigue a Arnold, un niño de 9 años, y las aventuras que vive con sus amigos y familia.

Sin embargo meses antes, el 10 de julio de ese mismo año, los fans recuerdan que se mostró un primer piloto del show en la premiere de la película de Nickelodeon "Harriet the Spy".

Aunque la fecha en la que normalmente se celebra el aniversario de "Hey Arnold!" sea la de octubre no está de más recordar al show y echar un ojo a alguno de sus capítulos o películas que se han realizado.

Actualmente, con más de 20 años de historia sigue teniendo vida. Tan sólo el año pasado, explica Craig, lanzaron la última colección en DVD y ahora acaban de estrenar el álbum con el soundtrack en vinil.

Para el creador este es un momento en el que además disfruta de un mayor control en la creación de dibujos de Arnold mismos que comparte en sitios como sus redes sociales.

"Mientras hago nuevo arte original para empaquetar estas cosas (los vinilos) me doy cuenta de que tengo más control del aspecto del show y los personajes que el que jamás he tenido", comenta.

"Cuando hago arte de Arnold es como si estuviera pasando el rato con viejos amigos".