Stranger Things y su "inusual protagonista"
Stranger Things, la serie que ha arrasado por su historia y la forma de retratar la década de los 80 en Netflix, decidió incluir en su segunda temporada la historia de Phineas Gage un hombre que sufrió un terrible accidente donde una barra de hierro perforó su cráneo cambiando así su personalidad por completo.
El profesor Scott Clarke cuenta a sus estudiantes precisamente la vida y lesiones de Phineas, momentos antes de que el personaje de Dustin entrara al salón interrumpiendo la explicación.
Phineas Gage, un joven de apenas 25 años y barrenero de Vermont, trabajaba en la construcción del ferrocarril Rutland y Burlington sin imaginar que la mañana del 13 de septiembre de 1848 le cambiaría la vida y la personalidad.
Mientras trabajaba en la voladura de rocas, Gage fue golpeado por una barra de hierro de tres centímetros de grosor y más de un metro de largo que le perforó el cráneo. Las consecuencias de los daños cerebrales fueron un cambio radical en su personalidad.
La información sobre el caso fue abordada por José Ramón Alonso en el libro La nariz de Charles Darwin y otras historias de la Neurociencia. Allí se cita que pasó de ser "el más eficaz y capaz de los capataces" a un extraño "indomable e irreverente", además de desarrollar epilepsia.
La barra penetró por su pómulo izquierdo, por debajo del ojo, para salir posteriormente por el centro del cráneo, cerca de su frente; dicho artefacto quedó impregnado de sangre y tejidos.
A raíz de este incidente, el barrenero jamás volvió a ser el mismo a pesar de que los médicos lograron salvarle la vida, las lesiones provocaron cambios en su carácter que le convirtieron en una persona "infantil impulsiva, caprichosa y malhablada".
Doce años después del accidente, con su salud sumamente deteriorada, Phineas Gage murió en California.
Las investigaciones sobre su accidente aún no han terminado y una copia de su calavera es conservada en el Museo de la Facultad de Medicina de Harvard, donde aún se realizan análisis.
La escena de Stranger Things nos recuerda cuánto han avanzado las investigaciones en Neurociencia durante las últimas décadas, lo que nos han permitido conocer un poco mejor cómo funciona el cerebro.