Hallstatt es un pueblo alpino de Austria, rodeado de montañas, con casitas de colores y lagos de cristalinos que parecen sacados de un cuento. De hecho, está catalogado como Patrimonio Mundial por la Unesco. Pero este destino europeo tiene un problema: en los últimos años ha enfrentado el fenómeno llamado "sobreturismo". La principal razón es que, se rumora, fue inspiración para la película "Frozen", y esto ha atraído a millones de viajeros.
Para darse una idea, según el diario USA Today Hallstatt recibe 100 mil turistas diarios, mientras su población es de apenas 780 personas. En 2010, solo llegaban 100 personas por día.
Esto se puede reflejar en las redes sociales, ya que ha sido tendencia en Instagram y las fotos etiquetadas con el hashtag #Hallstatt rebasan las 600 mil publicaciones. Si esto no te pareció una cifra sorprendente, toma en cuenta que uno de los lugares más famosos del mundo como la Torre Eiffel tiene 787 mil publicaciones con el #TorreEiffel, cuando haces una búsqueda simple.
¿Por qué sucede esto en Hallstatt?
La principal causa de que este pueblo considerado uno de los más bellos de Europa se encuentra invadido de turistas es debido a que se rumora que sirvió para la representación del pueblo de Arendelle, el escenario principal de las películas de "Frozen". Debido a eso, a partir del lanzamiento de la primera película en 2013, Hallstatt no ha dejado de recibir a miles de turistas cada día. Por supuesto, esto se reavivó en los últimos meses, gracias a la secuela de la cinta.
Uno de los beneficios de recibir tantos viajeros es que el pueblito europeo se ha vuelto económicamente independiente, abriendo nuevos negocios o tiendas durante todo el año, además de las que ya existían. Pero también han surgido varios problemas; de ahí que su auge se relacione con el llamado sobreturismo (cuando la infraestructura de un destino no es suficiente para atender la cantidad de visitantes que llegan). La saturación de drones por los aires, las grandes cantidades de basura que los turistas dejan y los precios elevados que afectan a los locales, son algunos de los conflictos.
La incomodidad de los residentes y la falta de privacidad han llegado a los extremos en ocasiones. Tanto, que de acuerdo con el diario Daily Mail, los turistas piden permiso para entrar a sus baños frecuentemente e incluso el dueño de un café mencionó que su madre se había encontrado a unos turistas chinos en su habitación al momento de despertar.
El número de turistas per cápita que el pueblito recibe es 6 veces mayor al de Venecia, según el diario The Guardian; por cierto, Venecia es considerada un símbolo del sobreturismo en años recientes. Y el problema no es que lleguen, sino que muchos de ellos solamente acuden para tomar fotos y se retiran, sin contribuir a la economía local. Los residentes han llegado a sentirse como si vivieran en un parque temático, afirma el diario británico.
La mayoría de los turistas en Hallstatt provienen de Japón, China, Corea del Sur y Hong Kong.
No se ha hecho ninguna propuesta para combatir la llegada de los viajeros. De hecho, el alcalde de la ciudad, Alexander Scheutz, admitió ante el diario The Times of London que "no hay una manera de detenerlos realmente". Sin embargo, él desea que se reduzcan en un tercio las visitas en comparación al año anterior, que 19 mil 300 autobuses de turistas llegaron a Hallstatt. Hasta ahora, solo se ha considerado limitar la cantidad de autobuses, aunque no de manera formal.
Otra de las razones a las que se atribuyen la popularidad de Hallstatt es que en el sur de China, en la provincia de Cantón se construyó una réplica del pueblo europeo en el 2011. La también llamada Hallstatt de China fue un proyecto realizado por la empresa de bienes raíces Minmetals Land y un magnate de la minería, según Business Insider.