El Ministerio de Igualdad, España, explicó el día de ayer las letras pequeñas del anteproyecto de la ley orgánica de garantía integral de la libertad sexual. Una norma larga que requiere analizarse a detalle.
En el contexto, Victoria Rosell, delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, aclaró que significa acoso callejero, el cual será castigado con multa, arresto domiciliario o trabajos comunitarios. Subrayó que "el piropo en ningún caso va a ser considerado acoso".
Según establece el anteproyecto, se considerará autor de un delito leve a quienes “se dirijan a otra persona con expresiones, comportamientos o proposiciones de carácter sexual que creen a la víctima una situación objetivamente humillante, hostil o intimidatoria”. Para ejemplificarlo, Rosell fue clara: “si alguien se masturba delante de otra persona, esto sí que es acoso callejero”.
La nueva normativa, que debe iniciar en septiembre su trámite en las cortes, pretende también sacar a la luz la enorme violencia sexual contra las mujeres oculta. Rosell señaló que según la última macroencuesta, solo el 11% de las mujeres denuncia los delitos de violencia sexual. Y el 90% no lo hace por vergüenza.
Los femicidios y los crímenes de odio van en aumento, ¿Cuánto tiempo más tenemos que esperar para que el Estado destine un presupuesto acorde para abordar la violencia de género?
— mumalachaco (@mumalachaco) July 8, 2021
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Por ello, la ley prevé un proceso reparador, de acompañamiento y de información a la víctima desde el primer momento, aunque no denuncie. Un proceso, dijo Rosell, para cambiar las pautas culturales de una sociedad, para pasar de la cultural “del sometimiento a la del consentimiento”.