Salida del Chef Benito no afecta en nada a ''Masterchef México'': Productor
Este viernes se estrena la octava edición de Masterchef, y una semana antes, la producción hizo oficial que el Chef Benito Molina no estará, algo que, de acuerdo al productor, Hernán Albarenque, no afecta en nada al formato.
“La verdad es que el año pasado estuvimos cinco capítulos sin él y no hubo ningún impacto, había gente que preguntaba por qué no estaba y la verdad es que él estaba cocinando en Grecia y era muy importante para él, si eso para él es lo más importante en su carrera profesional, estar en esas competiciones y charlas que da en el extranjero, uno no puede frenar su vida en un solo proyecto”, dijo el productor a EL UNIVERSAL.
En esta nueva edición, además del mixólogo Israel Díaz, el programa también contará con la participación del chef Fernando Stovell, quien fue contratado en 1999 por la Reina Isabel II de Inglaterra para cocinarle a ella y a su familia.
Estos cambios, dijo Hernán, no significan que están supliendo a Benito Molina. Benito es irremplazable y cada uno de los participantes del formato ha sido único y ha dejado su sello.
“Los chefs nuevos vienen a dar una visión totalmente distinta, Fernando, que es el chef de la realeza, mientras él habla hasta en cabina nos quedamos con la boca abierta. Este año en el que podemos viajar muy poco, él nos está haciendo viajar con sus experiencias”, apuntó Albarenque.
A punto de arrancar con la nueva aventura, conducida por Anette Michel, el productor dijo que está más que contento con los chefs que van al frente del programa, y recordó que cuando invitó a Betty, ella no quería participar.
“Yo conocía su trabajo, le pedí que aceptara y al principio no quería, pero le dije que me dejara cuidarla un año, ‘si después de ese año no quieres, seguro habrá un montón de chefs que van a querer ocupar tu lugar’ le comenté y aceptó”.
En todos estos años, la imagen de Betty ha ido cambiando, pues ahora se ve más jovial que antes, aseguró el productor del reallity show.
“Empezó una Betty vieja por pedido especial de nuestro director en aquel entonces, que quería una abuelita, y pues Betty, de 55 años, se dejó las canas, se peinó como señora y aceptó el reto con su amabilidad y su don de gentes”.