Britney Spears ruega llorando ante tribunal que se ponga fin a tutela de su papá
Suplicó a la jueza que terminé con la tutela impuesta desde el 2008
La cantante Britney Spears ganó el miércoles el derecho a elegir a su propio abogado para ayudarla a poner fin a una tutela de 13 años y, entre lágrimas, suplicó ante la corte poner fin inmediatamente al rol de su padre como controlador de sus asuntos comerciales.
Su padre, Jamie Spears, ha sido una figura importante en la tutela desde que la estableció en 2008 cuando su hija tuvo un colapso de salud mental. Actualmente es la única persona a cargo de su patrimonio de 60 millones de dólares.
"Están permitiendo que mi papá arruine mi vida", dijo Spears a la jueza de Los Ángeles por teléfono. "Tengo que sacarme de encima a mi papá y acusarlo de abuso de tutela", agregó.
Al hablar durante unos 10 minutos el miércoles, Spears, de 39 años, dijo que siempre ha estado "extremadamente asustada de mi papá". Sostuvo además estar harta de las múltiples evaluaciones psicológicas en los últimos 13 años y que quería que la tutela terminara.
"No soy una persona perfecta... pero su objetivo (de la tutela) es hacerme sentir como si estuviera loca", dijo Spears.
Fue la segunda vez que Spears se dirige públicamente al tribunal. El mes pasado, calificó el acuerdo legal de abusivo y estúpido en un discurso público de 20 minutos.
La jueza del máximo tribunal de Los Ángeles, Brenda Penny, aprobó el miércoles que el exfiscal federal Mathew Rosengart represente a Spears en el futuro. El abogado de la cantante designado por la corte dimitió la semana pasada.
Rosengart, quien anteriormente representó a las estrellas de Hollywood Sean Penn y Steven Spielberg, también pidió la renuncia de Jamie Spears.
"Esto no funciona. Lo sabemos", dijo Rosengart, quien probablemente tenga como su primer trabajo la presentación de un documento formal solicitando el término de la tutela.
Afuera del juzgado, decenas de admiradores realizaron una manifestación en la que pedían que se ponga fin a la tutela. Una protesta más pequeña tuvo lugar cerca del Lincoln Memorial en Washington DC.