En Europa, Canadá y Estados Unidos, el turismo de naturaleza es sinónimo de generación de divisas, empleos, empresas y bienestar para las comunidades, es un tema que en Emprendedores del Valle de Guadalupe impulsaremos para ser más competitivos en el escenario nacional y extranjero, aportando de manera sustantiva a la propuesta eco turística de Baja California, refirió Marco Estudillo Bernal, presidente de la asociación Emprendedores del Valle de Guadalupe.
Se trata, dijo, de un proyecto que impulsado por empresarios vitivinicultores, enoturísticos, ejidatarios, que entendiendo a la agricultura y la vitivinicultura como la actividad primaria de la región, encuentran una gran oportunidad, en el senderismo para la competitividad nacional e internacional.
Refirió que apoyados por Lizeth Rolland Lombera, con más de 25 años como consultora para comunidades rurales quien tiene el conocimiento, la experiencia, la pasión y la visión, para que, en sinergia con EDVG y el gobierno en sus tres niveles, pueda consolidar un proyecto de gran transcendencia para Baja California, en un marco de sostenibilidad y sustentabilidad que favorezca al turismo de naturaleza en todo momento.
En las pasadas reuniones con la gobernadora del estado Marina del Pilar Ávila Olmeda y el alcalde de Ensenada Armando Ayala Robles, la consultora Roland Lombera, explicó que el proyecto que propone para Emprendedores del Valle de Guadalupe, es una red de senderos con un mínimo de 100 kilómetros para los próximos años.
“Pretendemos que través de esta red de senderos, se pueda juntar El Porvenir con San Antonio de las Minas, por la zona Kumiai de San Antonio Necua, pero también hacia San José de la Zorra por la Misión incluso hacia El Sauzal y hacia Ensenada” dijo.
Afirmó que el valor que tienen los senderos no es menor, ya que tienen un mercado turístico nacional e internacional, de alto consumo, y que, además, en términos de infraestructura, tiene un valor intangible, porque conforme vayas aumentando el interés, el prestigio y la cantidad de kilómetros, bien diseñados y caracterizados, serás cada vez más, un destino más competitivo.
¿A quién beneficia?
El senderismo, explicó Lizeth Rolland, impacta directamente a las comunidades rurales o destino, porque promueves que la gente que ya está aquí, se beneficie construyendo oportunidades sustentables.
Además, dijo, la red de senderos es un gran nicho de oportunidad e impactas a toda la cadena de valor es decir, hoteleros, restauranteros, transportistas, comerciantes, etc y por otro lado se impacta a los que viven en las comunidades rurales, a los ejidatarios, a los avecindados y comuneros, porque pueden organizar empresas de guías y de tour operadores para que desde la comunidad local, se implementen visitas guiadas, observación de aves, caminata, bicicleta, caballos, etc.
Refirió que el proyecto puede impulsarse en etapas, en los primeros 30 kilómetros, después 50, 80, hasta superar los 100 kilómetros de senderos y se tiene que exponer en foros de naturaleza en San Diego, Los Ángeles y Canadá en la costa Oeste para permear que se trata de un tejido que conecta a Ejidos con negocios pequeños con grandes, con zonas naturales, con miradores, con el mar, con la zona mediterránea y esto es un tema que será valorado y buscado desde muchos países del mundo.
La propuesta que pongo sobe la mesa, puntualizó, es iniciar con el diseño de senderos, hacer los estudios necesarios en campo con GPS, salir con machete en mano a trazar senderos y eso requiere tiempo y conocimiento para ir armando las experiencias con señalizaciones adecuadas en los lugares adecuados, en un trabajo coordinado con todos los niveles de gobierno, para lograr un producto tan exitoso que sea muestra de Latinoamérica para el mundo desde el Valle de Guadalupe, en una actividad que puede ser escalada a nivel estatal, fortalecida por la Secretaría de Turismo.