El 30 de abril se celebra el Día Internacional del Jazz, conmemoración que la Unesco fundó en 2011 con el fin de visibilizar y acercar a la humanidad este género musical que es un símbolo de lucha, creatividad, unidad, cooperación, diálogo, comunicación, improvisación y que puede ser un vehículo hacia el entendimiento entre las personas en general, así como músicos, aficionados y estudiantes de música.
La historia nos cuenta que el Jazz inició en Nueva Orleans y tiene como fundamento la música negra. Nace en un contexto donde la identidad y la defensa por los derechos vieron en la música el potencial para preservar el ser y a lo largo de los años se ha consolidado como la música tradicional de Estados Unidos, misma que ha sido diferenciada en un gran abanico de estilos, etapas y referentes, todos coexistiendo, evolucionando o fusionándose, pero manteniéndose dentro de lo que se considera Jazz.
Herbie Hancock es el embajador oficial del Jazz designado por la Unesco, pero hay en México y específicamente en Baja California, diversas personalidades que además de ser intérpretes o compositores dentro de este género, son al mismo tiempo educadores, promotores y gestores que permiten que se pueda difundir el Jazz en todas las latitudes.
Por tal motivo me puse en contacto con Iván Trujillo, trompetista, compositor, improvisador, director, arreglista, educador musical y como él mismo se define, un aficionado al Jazz, para conocer mayor información sobre el desarrollo del género en la región, además de la visión que tiene sobre esta música y el impacto positivo en el tejido social de Baja California.
“El Jazz es una forma de interactuar socialmente”.
En entrevista, Iván Trujillo comentó que una de las cosas que más le gustan del jazz es que es un estilo de música para todos. Al ser interpretado abunda el respeto, el trabajo en equipo y el diálogo, valores que son necesarios para interactuar en la vida cotidiana en sociedad y que dentro del marco musical son necesarios para que el arte suceda.
De esta manera es posible imaginar las razones por la cual un referente como la Unesco implementó la efeméride a nivel mundial y es que se comparte el lenguaje musical en un espacio / tiempo donde la creación es posible, así tejido social podría mejorar y verse beneficiado porque la juventud y la población en general convivan con este género musical que no solo se escucha o se toca, se vive.
“No se trata de que es mejor o peor, cada estilo de jazz es diferente”.
Existen diversos estilos dentro del género del jazz, muchos de ellos fueron evolucionando paso a paso, otros coexistiendo y hay algunos que se fusionaron tomando elementos y sonidos de otras latitudes, tal es el caso del latin jazz, hard bop, por mencionar algunos.
Estilos y sonidos abundan, y los momentos históricos de la música jazz ofrece una gran cantidad de propuestas que van desde lo más comercial y , a palabras de Trujillo “ música de elevador”, hasta propuestas que pueden ser bastante experimentales o clásicas dentro del género, pero comenta que en su forma de ver las cosas, ninguno es mejor o peor, pero sí diferentes y por ende, valioso.
“Hay diferentes momentos del Jazz y diversas personalidades. Por ejemplo está el Smooth Jazz, cool jazz, el disco Kind of blue de Miles Davis, un camaleón que siempre cambiaba de estilo, está también Jerry Mulligan, el hard bop que tiene mucha interacción, más sangre, y esta también Chet Baker. Como trompetista escuchar tocar y cantar a Chet Baker es muy bonito”
Considera que de gran manera cada músico, desde su instrumento y su forma de tocar jazz han contribuido para que siga fluyendo y creándose más música ya que, aseguró “el jazz es para todo el mundo, depende de ti del nivel que lo quieras llevar… vas tocando y vas investigando más”.
La influencia del jazz , la improvisación y la sinestesia.
Durante la plática, Iván comentó la importancia que ha tenido el jazz en el desarrollo de otras músicas, por ejemplo la música popular que puede llegar a notarse desde el rock and roll hasta el hip hop. Se comparte mucho con lo contemporáneo, por eso ese nombre, contemporáneo, existimos aquí y ahora en el espacio / tiempo, creamos y recreamos sonidos a partir de la preservación de los standards de jazz, de la composición y de un elemento muy importante y casi medular: la improvisación.
“Lo que más me gusta del jazz es la improvisación. Cuando descubrí la improvisación supe que ese era el estilo que quería seguir, no me imagino mi vida sin eso”.
Y es que la improvisación ha sido una de las palabras más dichas, pero poco entendidas a lo largo de la historia. Podemos ver que desde la música barroca había momentos e incluso interpretaciones completas que eran improvisadas. Hoy en la música popular podemos ver que hay espacios que son asignados a solos de guitarra , teclado , saxofones y dentro del jazz hay modelos de “Tema - Improvisación”, pero existen formas distintas de ver y comunicarse dentro de la impro, según comenta Iván, se trata de que la música diga algo.
Por este motivo era importante conocer un poco de su proceso creativo como intérprete, improvisador y compositor, y claro también en su faceta como director.
“Si estás intentando crear, lo más seguro es que hagas algo. Si crees que nunca estarás listo, nunca estarás listo. En lo personal busco siempre decir algo. El jazz se trata decir”
Recordó a un músico estadounidense, guitarrista, Todd Clouser a mencionar que de él aprendió que todos tenemos la necesidad de dar más y que nunca nadie va a estar listo, por eso considera muy importante que un músico desarrolle la habilidad de trabajar su idea diariamente, buscar cómo desarrollarla aún con recursos limitados en cuestión de conocimiento o de instrumentación , recurrir a las grabaciones caseras y una vez teniendo una claridad, compartir la idea con amigos que estén dispuestos a tocarla.
Algo característico del trabajo de Iván Trujillo es que su banda recurre a elementos cinestésicos en vivo, esto considerando que los sentidos del oyente son estimulados por un miembro de la banda desde las artes visuales. Esta parte es a cargo de Esther Gámez, que desde el color, las texturas y diversos recursos plásticos hace la traducción de la música en tiempo real proyectando durante el concierto visuales, siendo ella parte muy importante de la banda, siendo considerada un integrante más de “Iván Trujillo Ensamble”, proyecto del trompetista ensenadense.
Baja California y el Jazz.
Considera, en su experiencia y lo que él conoce, que la primera labor de los músicos bajacalifornianos fue buscar un sonido e interpretar la música, así como buscar espacios donde presentarse. Con el tiempo llegó The Real Book, un libro de jazz que fue creado específicamente para que la gente pudiera tocar el género. Vienen ahí partituras, armonías, rítmicas, los famosos Standards de Jazz, para que las personas lo interpreten sin importar el instrumento, por ello un libro para todos. De ahí que sea considerado por muchos la biblia del jazz.
Trujillo es nacido, criado y establecido en Ensenada, por ello considera que gran parte del desarrollo que le ha tocado ver y ser parte ha sido desde esta ciudad costera, misma que es casa de un proyecto liderado por el maestro Ernesto Rosa, la legendaria “Ensenada Jazz”, que cuenta con aproximadamente 40 años de su fundación y que Iván se integró hace 20 años.
Menciona que en el estado también han habido otros personajes, muchos de ellos aun tocando, como Neto Lizarraga, Esteban Favela, Chinto Mendoza y Tavo Valdez, quienes han sido figuras importantes en la educación, en la difusión y en la creación misma de música jazz de baja california para el mundo.
Hoy en día Iván Trujillo se ha convertido en un artista completo, donde mezcla su interés por las artes visuales, la improvisación, el jazz con el amor por su trompeta y la educación. Terminó la entrevista invitándonos al marco de celebración en la ciudad de Ensenada el próximo 14 de mayo en el Teatro Benito Juárez y en la Sala Francisco Zarco a una serie de charlas, clases maestras y a un concierto de cierre conmemorando el Día del Jazz.