El músico mexicano Javier Bátiz, una de las figuras más emblemáticas del rock mexicano, falleció tras luchar contra el cáncer, según confirmó su esposa Claudia Madrid a través de redes sociales. Con un emotivo mensaje, despidió al legendario guitarrista:
"Queridos amigos y familia, para informarles que nuestro adorado y querido, mi esposo Javier Batiz trascendió el día de hoy. Su legado y su música quedan para la eternidad. Te amo amor mío. Vuela alto mi ángel", escribió acompañando una fotografía de ambos.
Bátiz, mentor del célebre guitarrista Carlos Santana, enfrentaba problemas de salud desde hace meses. Una neumonía y altos niveles de glucosa complicaron su estado en marzo, y aunque se sometió a una cirugía y logró recuperarse parcialmente, permanecía postrado en cama. En junio, durante una de sus últimas entrevistas, compartió que su mayor motivación para seguir adelante era la música:
"No hay otra forma de salir de esto que mantenerse alegre, ver a los amigos, platicar, celebrar, hacer música, seguir tocando. Eso es lo que quiero, eso es lo que me ha mantenido bien durante tantos años, la guitarra, sólo quiero salir de esto para tocar”, aseguró en aquel momento.
El legado de Javier Bátiz se extiende a lo largo de más de seis décadas, donde su influencia fue determinante en el desarrollo del rock y el blues en México. Nacido en Tijuana, fue uno de los precursores de la escena musical en la frontera y más tarde en el país entero. Con su estilo único en la guitarra, inspiró a una generación completa de músicos, incluido Santana, quien ha reconocido en repetidas ocasiones a Bátiz como su maestro y guía en los inicios de su carrera.
En mayo de este año, Bátiz lanzó su último disco, un proyecto que lo llenaba de entusiasmo, pues desde 2016 no había estrenado nueva música. En ese entonces, declaró:
"Con este disco quiero demostrar que puedo hacer todavía lo que quiero, y lo que más quiero en esta vida es la música, tocar y cantar, y qué mejor que hacerlo versionando los temas con los que crecí”.
Desde su hogar, Bátiz disfrutaba de las canciones que grabó para su última producción, como “En el último trago”, de José Alfredo Jiménez, y “Flor de capomo”, de Los Cadetes de Linares. Este material refleja su amor por la música mexicana y su capacidad para fusionar géneros con su característico estilo en la guitarra.
La partida de Javier Bátiz representa una gran pérdida para la música mexicana y para los seguidores del rock y el blues. Su legado musical y su influencia como artista y mentor continuarán inspirando a generaciones futuras, asegurando su lugar eterno en la historia del rock en español.
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