Piden a Trump no despedir y dejar trabajar al fiscal que indaga la trama rusa
Un grupo de 42 exlegisladores republicanos y exfiscales de Estados Unidos urgieron hoy al presidente Donald Trump a que no despida y deje trabajar al fiscal especial Robert Mueller, que investiga la supuesta injerencia del Gobierno ruso en las elecciones de 2016.
La petición se hizo en dos cartas separadas por parte de 22 antiguos fiscales y 20 exlegisladores y exfuncionarios conservadores que representan a todas las Administraciones desde la del presidente Richard Nixon (1969-1974), informaron hoy medios locales.
Los que fueran fiscales reclamaron al mandatario que deje a Mueller y su equipo finalizar la investigación sin "miedo a la represalia".
"Entendemos que es una cuestión crítica para los intereses de la justicia y de la confianza del público garantizar que los encargados de las investigaciones puedan hacer su trabajo sin la interferencia o el miedo a la represalia", afirmaron en el escrito.
El texto se publicó después de que el presidente negara recientemente que vaya a despedir al fiscal especial, unas declaraciones que fueron saludadas por los exfiscales.
"Buscar su despido habría tenido importantes repercusiones para el sentido estadounidense de la justicia en el país y para nuestra reputación de trato justo alrededor del mundo", dicen los firmantes.
Los veinte exaltos cargos republicanos fueron más allá y urgieron al presidente a que apoyara el trabajo del fiscal especial Mueller hasta su conclusión "cualquiera que sea".
"Nuestra preocupación no es solo sobre despedir a Mueller, sino también sobre otros esfuerzos por deteriorar su labor", explicaron los exlegisladores y exfuncionarios.
Estos se refirieron concretamente a "cualquier intento" de reemplazar al fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions, y al vicefiscal general, Rod Rosenstein, por alguien que "pudiera impedir" la investigación.
Recientemente, el presidente reconoció estar molesto por una presunta obtención irregular por parte de Mueller de una serie de correos electrónicos de su equipo de transición, algo que negaron los colaboradores del fiscal general.
Trump dijo estar seguro de que no encontrarán en ellos prueba alguna que determine si su campaña se coordinó con el Kremlin para influir en los resultados electorales de 2016.