Venta de pirotecnia en Paraguay se repite por Año Nuevo pese a advertencias
Una plaza en el centro de Asunción junto al popular Mercado 4, el más grande de la capital, se convierte estos días en el centro de compras de petardos y otros materiales pirotécnicos, productos cuyas ventas se disparan para Año Nuevo, pese a la advertencia de la autoridades sobre el peligro de su uso.
Una docena de comerciantes de petardos y fuegos artificiales apuraban hoy la mañana para preparar sus puestos y colocar de forma atractiva sus productos para el público, desde los "ajitos", pequeños saquitos con un escasa carga de pólvora y que los niños hacen estallar al lanzarlos contra el suelo, hasta cohetes de metro y medio para iluminar el cielo de colores.
Los clientes demandan materiales de diferentes tipos para prepararse para la noche de Año Nuevo, cuando es costumbre en Paraguay lanzar todos los petardos y cohetes al pasar la medianoche, como las tracas y las conocidas 'bombas' que hacen incluso temblar el suelo con sus explosiones.
Pese al arraigo de esta costumbre en el país suramericano, las autoridades sanitarias advirtieron, como vienen haciendo en los últimos años, sobre el peligro que supone manipular estos materiales.
La mayoría de las advertencias van dirigidas a los padres, principalmente para que no permitan a los menores utilizar ningún tipo de artefacto pirotécnico, ya que cada año se registran en las urgencias médicas diversos casos de niños afectadas por quemaduras y explosiones de estos productos.
El Ministerio de Salud informó que es "lamentable" que los niños sean víctimas de quemaduras por explosión de petardos, ya que entre las festividades de Noche Buena y Navidad, el pasado domingo y lunes, el Centro Nacional de Quemaduras dio asistencia a 3 menores de entre 4 y 12 años.
Las principales afecciones, según la cartera sanitaria, fueron quemaduras en las manos, el rostro, el cuello y los hombros, además de otras víctimas remitidas al Hospital del Trauma de la sanidad pública, en Asunción, donde atendieron a cinco niños y dos jóvenes, uno de ellos, de 22 años, quien perdió una mano.
Es por este motivo que las autoridades volvieron a realizar advertencias de cara al Año Nuevo, momento en el que más se hace uso de este tipo de materiales pirotécnicos.
"La cartera sanitaria exhorta a la ciudadanía a tomar conciencia respecto al riesgo que representan los juegos pirotécnicos e impedir que más niños sufran secuelas irreversibles por causa de la manipulación y explosión de las bombas y bombitas. La seguridad de los niños es responsabilidad de los adultos", indicaron en un comunicado.
Sin embargo, en la plaza habilitada por la Municipalidad de Asunción para la venta de pirotecnia, padres e hijos llegaban a comprar su ración de pólvora para prepararse para recibir el 2018 con explosiones y fuegos artificiales de colores en la clásica y atronadora Noche Vieja en Paraguay.