A "René", un oficial canino de la Policía Federal experto en la detección de drogas, armas, papel moneda y objetos involucrados en delitos, lo venció un tumor irreversible, posiblemente de origen congénito, por lo que fue retirado del servicio.
En agradecimiento a su labor, la corporación le realizó un homenaje al ejemplar de la raza "Cobrador de Labrador", que estuvo más de cinco años en activo en distintos estados del país donde gracias a su fino olfato logró importantes aseguramientos en conjunto con su manejador.
En las instalaciones de la Unidad Canina de la División de Fuerzas Federales, los mandos y personal operativo reconocieron la inteligencia, obediencia, energía y sociabilidad del canino.
Según la Policía Federal, a "René", de siete años de edad, al presentar problemas de salud se le practicaron diversos análisis clínicos, cuyos resultados determinaron que desarrolló un tumor irreversible que le provocará espasmos de dolor con una intensidad progresiva. Se trata de una enfermedad no curable.
Especialistas agotarán los esfuerzos para evitar su sufrimiento y no descartan como último recurso seguir el protocolo de sacrificio por un médico veterinario calificado.
Para la Policía Federal el oficial canino es "irremplazable y representa una "gran pérdida por lo que será siempre recordado, como un compañero que en todo momento brindó las mejores cualidades de su especie para servir a México".
Al perro, donado por el gobierno de Estados Unidos a través de la Iniciativa Mérida, le fue impuesta una condecoración en su pechera de Policía Federal, y su manejador, conmovido, agradeció la entrega, amistad y compañerismo que compartieron durante los últimos cinco años.