Iglesia pone a disposición de migrantes 63 centros de atención
La Iglesia Católica Mexicana pone a disposición de los migrantes los 63 centros de atención que tiene a lo largo del país, con el objetivo de brindarles acompañamiento. “El migrante tiene derecho a ser respetado por el derecho internacional y por cada país, independientemente de su condición migratoria, los migrantes como toda persona, poseen una dignidad humana intrínseca que debe ser respetada”, así lo dio a conocer la Conferencia del Episcopado Mexicano a través de un boletín informativo.
Éste fue firmado por los 21 obispos que acudieron a la más reciente reunión que se realizó en la Diócesis de Brownsville, en la que participaron clérigos, sacerdotes, religiosas y laicos de las ciudades fronterizas contando con la presencia de monseñor Cristophe Pierre, nuncio apostólico de los Estados Unidos.
Autoridades eclesiásticas han mostrado preocupación por las acciones que tomará la administración encabezada por el presidente estadunidense Donald Trump pues “tiene como sello particular la toma de medidas que atentan contra la dignidad de los hermanos migrantes, al incrementar el dolor, el temor y la angustia por la posible separación física de las familias, la pérdida de empleos, con la consecuente eliminación de su fuente de ingreso, ello, aunado a las persecuciones discriminaciones y expresiones de racismo”.
Por ello, en el tema particular de la migración, la iglesia busca ofrecer una ayuda concreta y acompañar de cerca a los migrantes a través de los múltiples centros de atención, los albergues, los comedores, las cáritas parroquiales y diocesanas, los agentes especializados de pastoral, las redes de comunicación eclesial, la promoción del voluntariado, la recolección de ropa y víveres; al mismo tiempo, impulsar alternativas estructurales, que a largo plazo eliminen la migración acelerada y sin protección.
El compromiso común de este encuentro es “dar acompañamiento y seguimiento a las situaciones difíciles que sufren nuestros hermanos migrantes, inmigrantes, deportados y refugiados, en estos momentos”.
Tan solo en territorio nacional se han contabilizado más de 63 centros de atención a migrantes que están dirigidos y administrados por la iglesia católica, los cuáles se dividen en tres grandes regiones: norte, centro y sur, éstos cuentan con la colaboración de 71 agentes de la pastoral de movilidad humana, entre los que se encuentran sacerdotes, religiosos, así como organizaciones religiosas con enfoque social y laicos voluntarios.