La cementera más grande del mundo también quiere construir el muro
La mayor cementera del mundo, la francosuiza LafargeHolcim, prevé multiplicar sus beneficios en Estados Unidos gracias al plan de infraestructuras prometido por Donald Trump y el muro fronterizo con México. El primer ejecutivo de la firma, Eric Olsen ha aprovechado la presentación de resultados anuales de la empresa para destacar el "muy buen posicionamiento" de LafargeHolcim para cubrir las "necesidades de infraestructura de EE UU", uno de los mercados en los que ve mayor potencial en los próximos años. "Participaremos en todos los grandes proyectos de infraestructuras de EE UU, y el del muro es uno de ellos", ha apuntado Olsen en declaraciones a la agencia Reuters.
La primera cementera de América Latina, la mexicana Cemex, ha estado en el foco en las últimas horas después de que su presidente, Rogelio Zambrano, afirmase que cotizarían la obra del muro en caso de recibir una petición para hacerlo. Fuentes de la firma rebajaron el tono horas más tarde: "A día de hoy no se tienen detalles técnicos de dicha obra y nadie nos ha buscado para participar; Si alguno de nuestros clientes nos pide cotizar materiales, tenemos la responsabilidad de hacerlo, pero eso no implica que Cemex participara en la obra", afirmaron a EL PAÍS.
La semana pasada, la nueva Administración estadounidense dio el primer paso para la construcción del muro con México al publicar a través del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) una oferta para que los contratistas empiecen a preparar sus propuestas. Sin embargo, las autoridades estadounidenses carecen aún de fondos suficientes para hacer frente a la construcción de la barda: el Gobierno solo ha identificado la suma de 20 millones de dólares (el 0,001% de lo que necesita) entre el presupuesto que puede destinar a cumplir la mayor promesa electoral de Trump, según un documento al que ha tenido acceso Reuters.