China denuncia incursión de EU
El gobierno chino urgió ayer a Estados Unidos a “corregir su mala conducta” en el mar de China Meridional, después de que el gobierno del presidente Donald Trump enviara por primera vez un destructor a estas aguas en disputa.
El portavoz del Ministerio de Defensa chino, Ren Guoqiang, explicó ayer que su país presentó una protesta formal ante Estados Unidos y consideró que la decisión de mandar el destructor a la zona mina “la estabilidad” en la región.
Este tipo de “errores”, señaló Ren, “provocará que China amplíe su capacidad militar y refuerce su defensa”.
Según informó la Marina norteamericana, el destructor USS Dewey navegó el miércoles a menos de 20 kilómetros de las islas artificiales construidas por Pekín en aguas en disputa del mar de China Meridional, en el primer despliegue de este tipo que realiza la Armada con Trump en el poder.
El portavoz de Defensa explicó que dos buques militares chinos “advirtieron” al USS Dewey que abandonara la zona, después de la incursión “sin permiso” del destructor.
Washington denomina estas incursiones “operaciones de libertad de navegación”, si bien Pekín considera que utiliza este argumento para socavar “su soberanía y sus intereses en materia de seguridad”.
“Estamos fuertemente disconformes”, manifestó por su parte un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Geng Shuang, en otra conferencia de prensa casi simultánea.
Según fuentes militares estadunidenses, el USS Dewey navegó a unos 20 kilómetros del arrecife Mischief – llamado Yongshu en chino– en el archipiélago de las Spratly, pese a que China repudia estas incursiones pues reclama su derecho sobre las islas.
El ancho máximo de las aguas territoriales de un país es de 22 kilómetros, o 12 millas náuticas, según la Convención de Naciones Unidas sobre el derecho marítimo.
Al penetrar en esta zona, Washington ignora de hecho las pretensiones chinas sobre el arrecife de Mischief.