Las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias monzónicas comienzan a remitir en Bangladesh, después de dejar durante dos meses a casi la mitad del país bajo el agua y causar la muerte de al menos 226 personas.
El portavoz de la Sala de Control de Operaciones de Emergencia Sanitaria, Ayesha Akther, dijo este miércoles a Efe que al menos 226 personas han perdido la vida en incidentes relacionados con las inundaciones desde el pasado 30 de junio.
"La situación se está normalizando lentamente ahora, ya que no hay desbordamientos de los principales ríos en este momento. La atención ahora se centra principalmente en la recuperación posterior al desastre", declaró a Efe Arifuzzaman Bhuiyan, director del Centro de Previsión y Alerta de Inundaciones de Bangladesh.
Bhuiyan aseguró que las fuertes lluvias de este año, que han durado 54 días y han inundado un 40 % del territorio del país, han sido las más prolongadas desde 1998, cuando se extendieron 66 días.
Según los datos del Ministerio de Gestión de Desastres, 23.415 personas todavía se encuentran en los más de mil refugios que ha habilitado el Gobierno bangladesí en las zonas afectadas desde el comienzo de las fuertes lluvias.
Situado en el delta del Ganges a poca altura sobre el nivel del mar y con una quinta parte de su territorio cubierta por ríos, Bangladesh es azotado cada año entre junio y septiembre por inundaciones y lluvias monzónicas, al igual que la vecina India y el cercano Nepal.
En total, de acuerdo con la organización de estudios independiente Centro para el Diálogo Político (CPD), en torno a 5,2 millones de personas de 33 distritos del país han visto afectadas sus vidas por las inundaciones, lo que representa un 6,1 % de la población de estas zonas.
Conforme a un estudio publicado este miércoles por el centro, las lluvias han dañado cultivos por valor de 42 millones de dólares y ganado por 74,5 millones de dólares, lo que sitúa al país al borde de una importante crisis alimentaria.
"Dado que la inundación coincidió con la COVID-19, vemos un riesgo bidimensional y, por ello, tememos la crisis alimentaria. Esperamos que el Gobierno tome medidas rápidas", manifestó Mustafizur Rahman, miembro del CPD, en un seminario telemático organizado con motivo de la publicación del informe.
Por su parte, el ministro de Gestión de Desastres de Bangladesh, Enamur Rahman, que también participó en el encuentro virtual, negó la "escasez de socorro" y aseguró que el Ejecutivo tiene suficientes recursos disponibles para abordar la crisis, si bien estos pueden "llegar tarde a algunas áreas".
Como alertan desde la organización, las inundaciones se producido en un momento en que los sectores más pobres de la sociedad bangladesí ya encontraban dificultades para sortear los efectos de la crisis económica provocada por la pandemia de la COVID-19.
Bangladesh tiene 285.091 casos confirmados de coronavirus, con 3.781 muertes, según datos de la Universidad Johns Hopkins.