Comprar una ‘cajita feliz’ ya es un lujo en Venezuela
La comida rápida de las filiales de las cadenas internacionales o la ofrecida en las calles venezolanas, enfrenta ventas a la baja por el alza de sus costos y pese al aumento de 140 por ciento del salario mínimo en lo que va del año.
Ahora, comer en alguno de esos establecimientos es considerado un lujo, señala un reporte del diario venezolano El Nacional.
Esa situación se da pese a que el pasado domingo entró en vigor el aumento de 50 por ciento al salario mínimo, que ha crecido 140 por ciento desde enero pasado.
La percepción llegó a 97 mil 531 bolívares (Bs) mensuales desde los 65 mil 021 previos, incremento que se homologa a pensiones, así como trabajadores públicos y militares.
En ese marco, una famosa "cajita feliz" costaba este domingo nueve mil 750 Bs, prácticamente 10 por ciento del nuevo salario mínimo mensual, mientras el más barato de los combos -que incluyen papas y soda- equivalía al 15 por ciento.
Es decir, un salario mínimo mensual permitía comprar 10 cajitas felices y seis y medio combos en su modalidad más barata, mientras que en la más cara se adquirían cuatro.
Muchas familias acuden a esos establecimientos solo a comprar conos de helado, que cuestan dos mil 600 Bs, o casi tres por ciento de un salario mínimo mensual, dijo un cajero de esos expendios.
Visto por percepción diaria, un día de salario mínimo permite comprar un cono de helado y la cuarta parte de otro más, pero en cualquier caso solo de vainilla, porque los de chocolate no están en existencia.
En relación a las pizzas la más barata cuesta siete mil 500 Bs, 7.6 por ciento del salario mensual mínimo, el cual permitiría adquirir 13 pizzas.
En la sucursal de la cadena estadunidense de pizzas visitada por el rotativo, se asegura que las ventas han caído 40 por ciento, lo que en materia de empleo significa que ahora laboran cinco empleados cuando hace poco tiempo atendían 12.