Murió Liu Xiaobo Premio Nobel de la Paz que estaba en prisión
El intelectual y nobel de la Paz chino, Liu Xiaobo, falleció hoy bajo custodia en un hospital del norte del país oriental, tras haber sido recientemente excarcelado por un cáncer de hígado terminal, señaló un comunicado oficial emitido por la oficina de la Administración de Justicia de la ciudad de Shenyang, donde el nobel estaba ingresado.
Liu, a quien no se le permitió buscar ayuda médica en el extranjero, falleció a los 61 años después de pasar los casi nueve últimos en prisión, donde recibió el premio Nobel en 2010 por su persistente lucha por la democratización de China.
El disidente murió "debido a un fallo multiorgánico" después de que el pasado martes comenzaran a aplicársele cuidados intensivos.
El final de Liu se precipitó después de que el pasado 26 de junio su abogado Mo Shaoping anunciara que estaba hospitalizado, aunque bajo custodia policial, para tratarle de un cáncer terminal de hígado.
Las autoridades confirmaron posteriormente que había sido trasladado a un hospital universitario de Shenyang, capital de la provincia nororiental de Liaoning, para ser tratado.
Desde entonces, se sucedieron las peticiones de amigos, organizaciones de derechos humanos y países para que el Gobierno de Pekín permitiera a Liu salir al extranjero a recibir ayuda médica, lo que nunca sucedió.
Ante la presión internacional, las autoridades anunciaron el pasado día 5 que permitirían que especialistas extranjeros, en concreto de Estados Unidos y Alemania, viajaran a China para ayudar al equipo médico local y éstos pudieron verle el pasado fin de semana.
Liu, quien había pasado varios períodos encarcelado anteriormente, fue condenado en 2009 a 11 años de reclusión por incitar a la subversión tras ayudar a redactar la llamada "Carta 08", un manifiesto político que pedía al régimen comunista la aplicación de derechos constitucionales, como la separación de poderes o la libertad de expresión.
Un año después, se le otorgó el Nobel de la Paz por su constante lucha para conseguir la democratización de China, aunque no pudo viajar a Oslo a recibirlo.