El estado de Florida (EEUU), que está sumando a diario desde hace más de dos semanas millares de casos nuevos de COVID-19, contabilizó este miércoles otros 2.610 en medio de una reapertura sin posibilidad de retroceso, según dijo el gobernador estatal, Ron DeSantis.
Las críticas a la postura tajante de DeSantis, que insiste en que el ascenso de los casos entra dentro de lo esperado por el aumento del número de pruebas de COVID-19, no se han hecho esperar y provienen tanto de políticos como de científicos que indican que hay señales de que se están dando "más contagios en la comunidad".
Un caso real que está teniendo gran repercusión en los medios es el de un grupo de 16 amigas que estuvieron celebrando un cumpleaños en un bar de Jacksonville (norte de Florida) el 6 de junio y han dado todas positivo en las pruebas de COVID-19, al igual que siete trabajadores del establecimiento.
Según el Departamento de Salud de Florida, a día de hoy y desde el 1 de marzo se han realizado 1.486.759 pruebas (1.461.297 ayer) de COVID-19 en este estado con una población de 21,4 millones de habitantes, que es el octavo en número de casos en EE.UU.
La mala noticia es que el porcentaje de casos positivos volvió a incrementarse 0,1 puntos y está en un 5,6 %.
El martes, cuando la cuenta de casos de COVID-19 se incrementó en la cifra récord de 2.783 y se llegó a 80.109 casos, también había aumentado 0,1 puntos el porcentaje de casos positivos acumulados desde el 1 de marzo.
"LAGUNAS" EN LA INFORMACIÓN SOBRE EL COVID-19
Sin embargo, el dato importante es cuántas de las pruebas realizadas en un día dan positivo, pero el portal del Departamento de Salud de Florida no lo incluye en su "pantallazo" de la situación diaria.
Expertos citados en los medios indican que se duplicó en las últimas semanas y ronda ahora el 10 %.
Lo mismo pasa con las hospitalizaciones, que este miércoles totalizaban 12.389 desde el 1 de marzo y el martes eran 12.206, lo que indica que aumentaron en 183 en 24 horas.
Sin embargo, son datos acumulados que no indican cuántas personas están hospitalizadas por COVID-19 actualmente en Florida.
Los casos acumulados a día de hoy en Florida son 82.719 y las defunciones relacionadas con el COVID-19 totalizan 3.018, 25 más que ayer.
En los condados sureños de Miami-Dade, Broward y Palm Beach, el foco principal en Florida, se han contabilizado en las últimas 24 horas 532 casos más en el primero, 314 en el segundo y 210 en el tercero, con los que acumulan cada uno 23.273, 9.812 y 9.472 casos.
El alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Giménez, anunció este miércoles que se va a controlar más el cumplimiento de las directrices de seguridad por el COVID-19 y que el castigo para los negocios que no las acaten será la clausura.
"Si eres el dueño de un negocio y decides que éste no es tu problema, ten la seguridad que vamos a hacer que lo sea", dijo.
Por su parte, el alcalde de la ciudad de Miami, Francis Suárez, reiteró que solo volverá a poner a la gente en confinamiento si las cosas llegan a un punto de peligro, pero por ahora no lo ve necesario.
CRÍTICAS Y LLAMADAS DE ATENCIÓN
La demócrata Nikki Fried, comisionada de Agricultura de Florida, un cargo electivo, acusó al gobernador DeSantis de haber perdido "el control" en la respuesta al COVID-19 y de hacer que se pierdan vidas humanas con su "arrogante" postura de negar la realidad.
"Su política simplemente no están funcionando y está reabriendo Florida de manera imprudente a pesar de que los datos están gritando 'Precaución'", dijo Fried en un comunicado.
El republicano DeSantis dijo este martes que no va a cerrar el estado de nuevo. "Vamos a ir hacia delante y vamos a seguir protegiendo a los más vulnerables", dijo DeSantis al ser preguntado por la posibilidad de una vuelta atrás en la reapertura iniciada en mayo, que está ahora en la segunda de sus tres fases.
Erika Crisp, que trabaja en la Clínica May y se contagió de COVID-19 al igual que 15 amigas suyas que fueron a un bar de Jacksonville, en la que fue su única salida a un lugar público después del confinamiento, emitió un mensaje pidiendo a la gente que se proteja llevando mascarillas y guardando la distancia de seguridad.
"Fuimos imprudentes, estuvimos en un sitio público donde no deberíamos haber ido" y además "no llevábamos mascarillas", actuamos como si estuviéramos "enajenadas", creyendo que todo estaba "bien" con salir, según dijo al canal WJXT de Jacksonville.
Mary Jo Trepka, presidente del Departamento de Epidemiología de la Florida International University (FIU), declaró al canal de televisión Local 10 que si hay un porcentaje mayor de positivos en las pruebas y más "gente yendo a las emergencias hospitalarias con enfermedades similares al COVID-19", hay indicios de que está habiendo "más contagios dentro de la comunidad". EFE
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