Ojo de huracán ‘Irma’, a 144 kilómetros de San Juan
El ojo del huracán “Irma” se encuentra ya a 144 kilómetros de San Juan, la capital puertorriqueña.
Conforme a los medios locales, ya se sienten fuertes vientos, mientras que otras localidades como la isla de Culebra, el primer lugar donde impacte de Puerto Rico, sufre los primeros embates, ya que se encuentra a 41 kilómetros al norte.
De acuerdo al Servicio Nacional de Meteorología (SNM) de la isla alrededor de 20 municipios de los 78 existentes sufren riesgo de quedar inundados.
Los vientos ya han causado fuertes daños en localidades como Caguas, en el centro de la isla, donde una valla publicitaria cayó sobre un concesionario de coches, o en Toa Alta, donde hay varios postes tendidos y semáforos colgando.
En Culebra los vientos sostenidos son de 193 kilómetros hora, con ráfagas de hasta 233 kilómetros hora.
Otras localidades como Fajardo y Luquillo, al este, también están ahora afectadas por fuertes vientos y altas olas, así como San Juan.
El huracán ha dejado destrucción esta madrugada a su paso por Antigua y Barbuda, Tortola, así como San Martin, cuyo aeropuerto resultó prácticamente destruido, así como varios edificios considerados de alta resistencia.
Al menos dos personas murieron y otras dos resultaron heridas graves en los territorios franceses de San Martín y San Bartolomé, en las Antillas, por los efectos del huracán, anunció la ministra gala de Ultramar, Annick Girardin.
La ministra explicó al canal informativo BFM TV, antes de partir hacia la zona afectada, que los datos son provisionales y que pueden cambiar muy rápidamente.
Poco antes, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, había adelantado que el balance de daños por el huracán iba a ser duro y cruel.
En San Bartolomé los bomberos tuvieron que refugiarse en el primer piso de la estación debido a que la inundación a nivel de calle era de un metro de agua.
La información disponible hasta el momento de San Bartolomé es que muchas viviendas fueron dañadas, con techos arrancados y un apagón total debido al colapso del sistema eléctrico.
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